Un día antes de su llegada a Colombia, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien realiza una gira por Suramérica, aseguró que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, “tiene que irse”.

Lo dijo durante una visita Guyana, país vecino de Venezuela, que disputan desde hace más de 50 años el Esequibo, una zona de cera de 159.000 kilómetros cuadrados ricos en recursos naturales. La pelea por este territorio se avivó en 2015, cuando la petrolera Exxon Mobil anunció el descubrimiento de unimportante yacimiento en el océano Atlántico, justo en la zona que entra en el histórico diferendo territorial.

“Sabemos que el régimen de Maduro ha diezmado al pueblo de Venezuela y que el propio Maduro es un narcotraficante acusado. Eso significa que tiene que irse”, dijo Pompeo en Georgetown durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Guyana, Irfaan Ali.

Desde el martes pasado cuando una misión de Naciones Unidas aseguró que Maduro y miembros de su gobierno eran responsables de crímenes de lesa humanidad, la presión sobre el gobierno chavista ha ido creciendo; países como EE. UU., Brasil y Colombia aumentaron las críticas contra el mandatario venezolano exigiendo su salida del poder.

¿Por qué la visita de Pompeo a Guyana?

El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, se convirtió en el primer secretario de Estado en llegar a Guyana y Surinam luego de que el descubrimiento de hidrocarburos despertara el interés por esos dos pequeños países sudamericanos.

En el primer tramo de su gira, Pompeo se reunirá con los nuevos líderes de Guyana y Surinam, dos países subdesarrollados y con problemas étnicos que están hambrientos de inversiones y han sido cortejados por China. Durante su visita Surinam, este jueves, instó al gobierno a asociarse con firmas estadounidenses y no chinas.

Ninguna firma estatal “puede superar la calidad de los productos y servicios de las empresas privadas estadounidenses”, dijo Pompeo después de conversar con el recién elegido presidente surinamés, Chan Santokhi.

Antes de la pandemia de covid-19, la economía de Guyana tenía para este año una expectativa de crecimiento de un asombroso 85%; la más alta del mundo.

Y Pompeo llega cuando Guyana está revisando su acuerdo con Exxon, según el cual el país se quedaría con cerca del 50% de los ingresos petroleros. Una cifra considerada irrisoria por defensores de los países en desarrollo.

Un funcionario del Departamento de Estado dijo que Pompeo no cabildeará en favor de Exxon, pero podría estimular a que Guyana y Surinam se manejen en forma responsable con los recursos provenientes del petróleo.

Venezuela, en la mira

Mientras que, como parte de la campaña de Washington contra el gobierno de Nicolás Maduro, Pompeo se reunirá el viernes con autoridades brasileñas en la frontera con Venezuela y el sábado estará en Colombia para entrevistarse con el presidente Iván Duque.

La parte políticamente más álgida de la rápida gira sudamericana de Pompeo comenzará el viernes en Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima que congrega a miles de venezolanos que huyeron de la debacle económica de su país.

Pompeo se reunirá con su par de Brasil, el canciller Ernesto Araújo para abordar la forma de enfrentar juntos las amenazas a la seguridad de esa zona, que atribuyen a la vecina Venezuela.

Esas amenazas “incluyen el desastre humanitario que el ilegítimo régimen de Maduro impuso en la región y el tráfico ilegal de armas, drogas y oro por parte de ese régimen”, según afirmó un funcionario del Departamento de Estado.

El secretario irá después a Bogotá donde el sábado mantendrá una reunión con el presidente Duque, cuyo gobierno -al igual que los de Estados Unidos y Brasil- considera a Maduro un “dictador”.