Ahora están con el anuncio de su primera presentación digital “Morat echando cuento”, ¿por qué decidieron hacer un concierto en estos momentos?
Ya era necesario, porque teníamos mucho tiempo sin volver a tocar juntos. Es así, como nace la idea, de esta necesidad de adaptarse a la situación que estamos viviendo. Este sería el primer concierto con una producción más grande.
¿Cómo fue la organización de la idea?
Ha sido bastante extraño. Afortunadamente, nos cogió en un momento en el que estábamos planeando lo que será nuestra siguiente gira. Ha sido una bonita coincidencia, porque la producción de este concierto se alinea bastante con una producción normal. De esta forma, vamos a poder mostrarle a la gente esas canciones que hemos estado preparando. Además, de muchos ensayos en la medida que hemos podido.
Muchas de las canciones hablan del amor, ¿son vivencias personales o simplemente se inspiran en situaciones generales?
Tenemos una mezcla. Hay muchas canciones que son una recopilación de vivencias personales. Somos fanáticos de la complejidad tanto del desamor como del amor. De eso se trata un compositor, de ser empático y de ponerse en las situaciones que otro puede estar viviendo y a raíz de ahí, uno puede comenzar a escribir canciones.
Este tiempo de cuarentena, ¿Les ha servido a nivel personal para hacer un cambio?
A la gran mayoría de nosotros nos ha servido para estar mucho más tiempo en familia. Este tiempo también nos ha puesto en la disciplina de cómo organizarnos desde la casa en unos horarios un poco indivisibles.
La pandemia los hizo frenar, ¿qué se siente desligarse de la faceta musical que han tenido por tanto tiempo?
Ha sido un tiempo de mucha reflexión. Veníamos con un ritmo bastante exigente en los últimos cuatro años. Paramos en seco y eso nos hizo cuestionarnos como artistas. Tuvimos que pensar cómo íbamos a hacer en un momento en que no se puede tocar en vivo. Decidimos dedicarnos a componer, preparar el próximo disco y a hacer conciertos, primero no presencial y luego con todas las medidas de bioseguridad.
Este concierto también tiene un lado benéfico en la que le aportarán a la fundación Make a Wish, ¿Por qué está fundación?
Ya habíamos tenido la oportunidad de trabajar con esa fundación en cosas antes y desde que los conocimos nos encantan lo que hace. Se dedican a cumplirle el sueño a niños que tienen enfermedades que amenazan con sus vidas. Es una fundación que se ha dado cuenta del poder que tiene, porque a los niños que ayudan les devuelven la motivación y eso ayuda a que el proceso de mejora sea más eficiente.
¿Cuál consideran que es el sello de la banda para lograr en tan poco tiempo un gran éxito?
No nos gusta atribuirnos el éxito, pero sí tuviéramos la oportunidad de empezar nuevamente, lo haríamos igual componiendo nuestras propias canciones. Porque en el mercado siempre habrán mejores cantantes, mejores instrumentistas. Cuando uno compone sus propias canciones se vuelve el mejor, porque nadie hace lo que uno hace. Eso para bien o para mal nos identifica.
¿Cómo es la preparación para un concierto virtual y en qué cambia de uno presencial?
Lo más evidente es la falta de público; pero lo más difícil y que no está tan claro, es que cuando uno está en un concierto presencial ve la reacción de las personas a lo que uno hace. Si cantamos una canción de amor, vemos que el público se siente conectado. En un concierto virtual, nos toca confiar en que las personas lo están disfrutando. Sin embargo, vamos a tener un escenario también, luces, los músicos que tocan con nosotros cuando viajamos. En esta oportunidad cambian también muchas canciones que no hemos tenido la oportunidad de tocar en vivo y que las vamos a tocar por primera vez en este concierto.
Han colaborado con varios artistas de la cuarentena, ya se habían presentado en el Teatro Colón ¿cómo han mejorado desde esa presentación hasta ahora?
Esa experiencia fue muy bonita. Ahora de la mano de Rappi y Make a Wish es una experiencia totalmente distinta. Tenemos muchas más canciones. El tema de “Morat echando cuento” es para que las personas conozcan historias que no saben de nosotros e incluso tocaremos canciones que aún no hemos tocado en vivo.
¿Cómo han hecho para estar conectados con el público durante esta pandemia?
La tecnología nos ha permitido estar en contacto con el público y en general le ha servido a muchos artistas. La música se ha vuelto preparar las canciones y esperar el momento para tocarlas y compartirlas al público.
¿Qué es lo que más extrañan?
Lo que más extrañamos es el ritmo con el que veníamos, de estar de gira, conciertos y es una burbuja en la que uno se mete, como un estilo de vida. Le tenemos un poco de miedo al retorno, porque nos puede coger fuerte.
¿Qué viene para Morat, después del concierto del 7 de noviembre?
Tenemos preparado sacar una canción muy pronto, que es muy diferente en cuanto a estilo y tono del video. El resto del año y quizás un poco más estaremos concentrados promocionándola. Queremos tener un número grande para sacar nuestro tercer disco. Teníamos pensado que fuera este año; pero con todo lo que se presentó tuvimos que aplazarlo.
