La Federación inglesa de fútbol (FA) ha sancionado este miércoles a José Mourinho con un partido de suspensión y 50.000 libras de multa (más de 67.500 euros) por los comentarios realizados tras la derrota ante el Southampton (1-3), en los que criticó a los árbitros de la Premier League.

El técnico del Chelsea, que ocupa la decimosexta plaza en la liga, aseguró que los colegiados tenían «miedo» de pitar penaltis a favor de su equipo.

La FA acusó a Mourinho de «conducta impropia» y señaló que las palabras del portugués «implican el favoritismo de un árbitro hacia un equipo».

Tras la derrota en casa ante el Southampton, el exentrenador del Real Madrid aseguró que al Chelsea «le castigaban demasiado» ya que «estaba siempre cuestionado por los medios de comunicación».

«Si la FA me quiere multar, que lo haga. A otros entrenadores no los castigan», dijo Mourinho, visiblemente molesto, a la cadena Sky Sports después del choque ante los ‘saints’.

El conjunto del suroeste de la capital británica es decimosexto en la Premier League, a diez puntos del líder, el Manchester City, después de sumar cuatro derrotas en los primeros ocho partidos de campeonato.