Nairo Quintana aseguró que «es un milagro» que siga sobre la bicicleta, tras haber tenido malas sensaciones durante toda la jornada del Tour de Francia, en la que acabó quinto, lo que le metió en el tercer puesto provisional del podium. «Es como si fuera un milagro de Dios poder estar aquí, estaba muy mal», dijo el colombiano tras su llegada a Mont Blanc.

«Lo que pasa en mi cuerpo es difícil de explicar ahora», dijo antes de admitir que pensó en el abandono durante una dura jornada con cuatro puertos marcada por la lluvia en su fase final.

«Hemos luchado todo el día desde la salida, he sufrido muchísimo y los compañeros han ayudado fenomenal, gracias a ellos son los que me mantienen todavía aquí sobre la bicicleta», añadió Nairo, quien además indicó: «El cuerpo no va, no responden las piernas, finalizar las etapas es como si estuviera normal, pero el cuerpo no responde. He tirado de clase más que por condiciones, la clase nunca se pierde», concluyó.

El ganador de la etapa, el francés Romain Bardet (AG2R), completó su gran operación al subir al segundo lugar provisional del podio, a 4:11 del líder Chris Froome, mientras que Quintana, que había empezado el día cuarto, se situó tercero a 4:27.