El presidente estadounidense Barack Obama cierra el libro de su mandato este martes con un discurso de despedida en Chicago, en el que tratará de levantar el ánimo de sus seguidores golpeados por la victoria de Donald Trump.

El último viaje de Obama en el avión Air Force One será un peregrinaje a la ciudad que lo adoptó, no muy lejos de donde aceptó la presidencia hace ocho años, y desde donde se dirigirá a una multitud que agotó las entradas.

Los más fanáticos, muchos afroamericanos, desafiaron el gélido invierno de Chicago para recoger entradas gratuitas que ahora se venden por más de 1.000 dólares en el sitio Craigslist. La primera dama Michelle Obama, el vicepresidente Joe Biden y su esposa Jill estarán presentes en este viaje de adiós.

La travesía nacional de Obama será un recorrido sentimental por el camino de la memoria, aunque dañado por la tumultuosa entrega de poder a Donald Trump.

El millonario republicano destrozó convenciones, prometió borrar el legado de Obama y lanzó insultos personales para todos lados. La campaña electoral de 2016 despertó serias preguntas sobre la resiliencia de la democracia estadounidense.

En una movida sin precedentes, la inteligencia de Estados Unidos acusó al Kremlin de inclinar la balanza electoral en favor del republicano.

Lanzados al desierto político con la pérdida de la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes, los demócratas se esfuerzan por reagruparse. Con una aprobación del 55%, Obama espera unirlos para las nuevas batallas que vendrán.

La principal escritora del discurso, Cody Keenan, adelantó que éste evocará la visión de Obama de hacia donde debe ir el país.

«No será un discurso antiTrump, no será un discurso inflamatorio ni algo agitador. Será el discurso de un estadista pero también será fiel a él», dijo Keenan a la AFP. «Contará una historia».

La vida después de la Casa Blanca

La política poco ortodoxa de Trump llevó la transición y los planes pospresidenciales de Obama, de 55 años, hacia la incertidumbre.

Si bien prometió un cambio de mando suave, Obama critica de manera creciente a Trump mientras se prepara para dejar el puesto el 20 de enero.

Después de esto, vendrán las vacaciones y una autobiografía, pero Obama se podría ver arrastrado nuevamente a la arena política si Trump llegara a promulgar un registro de musulmanes o si deportara a adultos que desde hace años viven en Estados Unidos, traídos por sus padres.

Pese a que prometió quedarse lejos de la política, el segundo capítulo de Obama podría ser tan políticamente comprometido como lo fue el de Jimmy Carter, cuya pospresidencia reconstruyó su imagen de personaje ilustre.

Muchos ayudantes de Obama que habían planeado tomarse vacaciones exóticas o trabajar en el sector privado para reabastecer sus ahorros también están revaluando sus futuros y pensando en un retorno a las trincheras políticas. La fundación Obama ya se está preparando para un papel casi político, formando a jóvenes idealistas para la vida pública.

Precedente presidencial

Desde George Washington, los presidentes siempre enviaron mensajes en sus discursos de despedida.

El mensaje final de Washington, de 7.641 palabras, que sigue siendo leído en el Senado una vez al año por tradición, incluyó advertencias sobre facciones e interferencias de los poderes extranjeros que extrañamente hoy se ven como proféticas.

Keenan observa algunos patrones: «Bush y Clinton dieron sus discursos desde aquí (la Casa Blanca), George H.W. Bush fue a West Point y dio un discurso de política exterior. Son todos muy diferentes», señaló a la AFP.

El viaje a Chicago de Obama no es sólo por la nostalgia, precisó Keenan.

«El hilo que siguió a lo largo de su carrera, desde sus días como coordinador comunitario hasta el Salón Oval, es la idea de que si reúnes a gente común y les provees educación, las fortaleces, y les permites actuar sobre algo, las cosas buenas suceden», explicó.

«Quisimos que él, alguien que empezó como coordinador comunitario, cuya campaña fue fortalecida por gente joven y común, volviera a Chicago», agregó. «Chicago no es sólo la ciudad donde residía. Es también donde empezó su carrera», dijo.

A partir de ahora, también será la ciudad donde la carrera presidencial de Obama llega a su fin.