El Vaticano ha puesto a la venta los boletos de la lotería papal, en la que se rifarán algunos de los regalos que el pontífice ha recibido y cuyos ingresos se destinarán a ayudar a los refugiados y a las personas sin hogar.

La Gobernación de la Santa Sede anunció en un comunicado la celebración el 2 de febrero próximo de la tercera edición de la «Lotería de beneficencia para las obras de caridad del Santo Padre«, cuyo objetivo es recabar fondos para los más necesitados.

Cada boleto cuesta 10 euros y podrá ser adquirido hasta el próximo 1 de febrero en diferentes puntos de la Ciudad del Vaticano, como la farmacia, la oficina de Correos, la estación o la tienda de los Museos.

También se pondrán comprar a distancia mediante un giro postal a favor de la Coordinación de Eventos de la Gobernación de la Santa Sede.

El deseo del papa, según la Gobernación, es que los ingresos procedentes de la «generosidad de los participantes» se destinen a los refugiados y a los «sintecho».

El dirigente de la Limosnería Apostólica, Diego Ravelli, explicó a Radio Vaticano que los premios «son regalos que ha recibido el papa y que él ha querido donar».

Entre los objetos que se rifarán hay un automóvil utilitario, un reloj, dos bicicletas (una de ella tándem), un reloj de mesa, un bolígrafo de plata, un bolso de piel, un cronógrafo, una maleta de piel, una alfombra realizada a mano, un centro de mesa de cerámica y una cafetera eléctrica.