París pidió este martes una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU tras un ataque «químico» en el que murieron al menos 58 civiles en un bastión rebelde en el noroeste de Siria.

«Los primeros informes hablan de un gran número de muertos, incluidos niños», señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault, en un comunicado, en el que anunció que solicitó «una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad» de Naciones Unidas.

«El uso de estas armas es una violación inaceptable de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas y un nuevo testimonio de la barbarie que el pueblo sirio sufre desde hace varios años», agregó el jefe de la diplomacia francesa.

La oposición siria acusó el martes al régimen de Bashar al Asad de haber perpetrado este ataque «químico», que según una ONG dejó al menos 58 civiles muertos y 170 heridos.

Por lo menos 11 niños figuran entre las víctimas mortales del bombardeo en Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Un video difundido por activistas mostraba a un niño respirando con dificultad, apenas capaz de abrir los ojos y con espuma saliendo por su boca.

Un periodista de la AFP vio en un hospital de Jan Sheijun a pacientes también con espuma saliéndole por la boca. Muchos fueron rociados con agua mientras los médicos trataban de reanimarlos.

Según el periodista, el hospital fue posteriormente bombardeado, provocando importantes daños en el centro y la huida de los médicos.