Dsde el domingo, a partir de las 4:30 p.m., con transmisión por Fox Sports y ESPN, se disputará la edición 51 del Superbowl, el evento deportivo más importante de Estados Unidos y el que mayores ganancias registra en un solo día en el mundo del deporte.

Se trata de la gran final de la temporada del fútbol americano, esta vez entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Halcones de Atlanta. Los primeros, liderados por el experimentado mariscal de campo Tom Brady, buscarán su quinta corona, mientras los segundos esperan lograr el primer título de su historia.

De la mano del entrenador Dan Quinn, los Halcones tuvieron la mejor ofensiva del año, pero en frente tendrán al experimentado equipo que menos puntos permitió. Además, los Patriotas son dirigidos por el ya legendario Bill Belichick, quien disputará su décimo Superbowl.

El evento, que para los estadounidenses es toda una fiesta nacional, poco a poco ha logrado adeptos alrededor del mundo. Hace 20 años se transmitió a 36 países y este año se verá en 180. Más allá del interés deportivo, el espectáculo de medio tiempo y la parafernalia comercial han logrado que más personas en diferentes rincones del planeta estén pendientes del juego, que se disputará en el estadio NRG de Houston, Texas, cuyos 80.000 asientos están vendidos desde hace una semana. No obstante, en la reventa se pueden conseguir entradas por la módica suma de US$25.000, algo así como $75 millones.

Claro que eso no es nada al lado de los US$10 millones que costará el espectáculo de Lady Gaga, en el entretiempo, y los US$5,2 millones que pagarán las marcas que aparezcan en cada comercial de 30 segundos durante la transmisión oficial.

Las autoridades de Houston aseguraron que durante el fin de semana, los hoteles de la ciudad tendrán un 90 % de ocupación y que el impacto económico del Superbowl superará fácilmente los US$1.000 millones por todo concepto.

En las apuestas, que podrían superar los US$4.300 millones en todo el mundo, los Patriotas son favoritos 3 a 1, especialmente porque tienen una plantilla mucho más madura y acostumbrada a este tipo de juegos.

Sin embargo, no tener presión es precisamente la mayor fortaleza de los Halcones, que no cargan sobre sus espaldas el peso de ser los grandes candidatos.

Matt Ryan, el mariscal de campo de los de Atlanta, aseguró a la prensa que “no estamos conformes. Ganar el primer Superbowl para la ciudad nos hará inmortales y vamos a hacer todo lo posible por conseguirlo. Tenemos un grupo muy unido, que luchó mucho para llegar acá, así que no vamos a naufragar en la orilla del mar”.

Los Patriotas se convertirán en el equipo que más veces ha jugado el Superbowl (nueve) y de ganarlo llegarán a cinco títulos, uno menos que los Acereros de Pittsburgh y los mismos que los Vaqueros de Dallas y los 49ers de San Francisco.