Una nueva explosión se registró en la madrugada del 20 de marzo en Schertz, Texas, dejando a una persona herida. El atentado se registró cerca de un centro de distribución de la empresa de envíos FedEx a la 1 de la mañana. Se trata del quinto ataque con explosivos registrado en este estado desde el pasado 2 de marzo. Las autoridades creen que los cinco ataques están relacionados por lo que se habla de un “bombardero en serie”.

El ataque se produce dos días después de que un dispositivo similar detonara en la ciudad de Austin. Hasta el momento, las cinco bombas han dejado dos muertos y cuatro heridos. Algunas hipótesis han señalado que la seguidilla de ataques se trata de crímenes de odio, sin embargo, no existe por el momento pruebas que sustenten tal señalamiento.

“¿Esto es terrorismo? ¿Está vinculado al odio? Como dijimos desde el principio, no estábamos dispuestos a clasificar esto como terrorismo, como crímenes de odio, porque simplemente no sabemos lo suficiente”, dijo Brian Manley, jefe de la policía de Austin, Texas.

Las autoridades señalaron que el paquete explosivo de la madrugada del martes pudo ser activado por alguien que tocó un cable trampa, lo que demostraría que el atacante estaría actuando con un nivel de habilidad mayor y que estaría operando de forma diferente. Los paquetes explosivos habrían sido desarrollados con materiales comprados en ferreterías locales y habían sido detonados en lugares sin mucha recurrencia.

La comunidad del estado sureño de Texas se encuentra alertada frente a los ataques ocurridos mientras que las autoridades esclarecen la relación entre los ataques. “Claramente estamos lidiando con lo que por ahora esperamos sea un atacante serial”, afirmó Manley.

El alcalde de Austin se pronunció sobre los ataques y señaló el asunto como “la máxima prioridad”. En el momento, cientos de policías trabajan en el caso con el apoyo del FBI. Los representantes a la cámara del Partido Demócrata, Bennie Thompson, Cedric Richmond y Sheila Jackson, han solicitado que se cataloguen estos hechos como “ataques terroristas”, y que se determine con urgencia si los atentados tuvieron una motivación ideológica o racial.