El Reino Unido elevará el techo máximo de su arsenal de ojivas nucleares de 180 a 260, lo que supone un aumento de casi 45%, según la revisión que presentará el primer ministro conservador Boris Johnson ante el parlamento a primera hora de la tarde.

El país había reducido su arsenal de armas nucleares y en 2010 el Gobierno estableció un límite de 180 ojivas para mediados de 2020. Johnson eliminó el límite anterior y anunció que el número ahora aumentaría a un máximo de 260.

“Dado que las circunstancias y las amenazas cambian con el tiempo, necesitamos mantener un nivel mínimo y creíble de disuasión”, justificó el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en declaraciones a la radio BBC.

“Esta es la garantía última, la póliza de seguros última contra las peores amenazas de los Estados hostiles”, añadió.

El informe advierte así de la “posibilidad realista” de que un grupo terrorista “logre lanzar un ataque CBRN [químico, biológico, radiológico o nuclear] de aquí a 2030” pero también de los retos que representan respectivamente Rusia y China.

“Algunos estados ahora están aumentando y diversificando significativamente sus arsenales nucleares”, dijo el líder del Gobierno en la comparecencia. “El aumento de la competencia global, los desafíos al orden internacional y la proliferación de tecnologías potencialmente disruptivas representan una amenaza para la estabilidad estratégica”, dijo Johnson.

La noticia de un aumento del arsenal nuclear indignó a la ICAN (Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares), para quien “viola los compromisos que [Londres] ha adoptado en el marco del tratado de no proliferación nuclear”.

“La decisión del Reino Unido de aumentar su reservas de armas de destrucción masiva en plena pandemia es irresponsable, peligrosa y viola el derecho internacional”, denunció Beatrice Fihn, directora de esta oenegé.