La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas seguirá trabajando con la firma de auditoría PricewaterhouseCoopers (PwC) a pesar de su responsabilidad en el mayor fallo de la historia de los premios Óscar.

La compañía asumió la responsabilidad por el anuncio equivocado del título de la película ganadora en la ceremonia del 26 de febrero, y culpó a dos miembros de su equipo por el enorme error.

Dicho error se produjo cuando Brian Cullinan (de PwC) entregó el sobre errado a los presentadores Faye Dunaway y Warren Beatty, quienes anunciaron como ganadora mejor película a «La La Land» y no a «Moonlight«. La confusión se produjo porque segundos antes Cullinan había tomado y publicado una foto de la actriz Emma Stone en Twitter, razón por la que se desconcentró.

Es por eso que, a pesar de seguir contando con los servicios de PwC, la Academia de Hollywood decidió que los trabajadores de la empresa auditora no podrán usar sus teléfonos celulares entre bambalinas durante las ceremonias.

«Después de un cuidadoso examen, que incluyó una extensa presentación de los protocolos ajustados y ambiciosos controles, el consejo decidió seguir trabajando con PwC«, escribió el miércoles Cheryl Boone Isaacs, la presidenta de la Academia, en un mensaje electrónico a los miembros de la institución.

Agregó que la Academia ha sido «implacable en nuestra evaluación de que el error cometido por representantes (de PwC) era inaceptable».

Los dos consultores responsables del fiasco fueron declarados a principios de marzo personas no gratas en los Óscar.

Además, la Academia resolvió este miércoles que uno de los asociados del gabinete del consejo, Rick Rosas, «volverá al equipo que trabaja con la Academia como uno de los corresponsables de la votación» en los premios Óscar, «una tarea que ya había realizado impecablemente durante más de doce años».