Aunque Turquía acusó este lunes a una mujer de nacionalidad siria, que supuestamente actuó bajo orden del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, de haber colocado la bomba del atentado que causó seis muertos en Estambul, el PPK desmintió todo vínculo con el ataque, al igual que los combatientes sirios kurdos, apoyados por Estados Unidos y también señalados por Ankara.

“Declaramos que nuestras fuerzas no tienen nada que ver con el atentado de Estambul y rechazamos las alegaciones que acusan de ello a nuestras filas”, anunció el comandante general de las FSD, Mazlum Abdi, en su cuenta de Twitter.

La mujer, presentada como Alham Albashir, habría entrado clandestinamente a Turquía pasando por Afrin, localidad del nordeste de Siria controlada por soldados turcos y sirios.

Según las autoridades, fue entrenada por las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), uno de los principales componentes de las FSD y grupo considerado terrorista por Ankara.

Las autoridades turcas consideran que las YPG y el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, son ramas regionales de la misma organización, si bien EE.UU. o la Unión Europea los consideran entes independientes y solo tienen designado como terrorista al PKK.

En un comunicado aparte, el portavoz de las YPG, Nouri Mahmoud, negó “cualquier vínculo” con la principal sospechosa del ataque, Ahlam Albashir, ya detenida, y acusó al Ejecutivo turco de tejer un “escenario ficticio” para respaldar su “falsa acusación” contra el grupo armado.

Mahmoud recordó que, según la versión de Ankara, la atacante entró a territorio turco desde Afrín, un cantón sirio que desde 2018 está “enteramente” en manos de “la inteligencia del Partido Justicia y Desarrollo”, del presidente Recep Tayyip Erdogan, y de su aliado Partido de Acción Nacionalista.

Para el portavoz de las YPG, el hecho de que Albashir accediese a territorio turco desde esa zona “confirma que esta jugada fue preparada por el partido gobernante” de Turquía y su presidente con fines políticos, ya que “están sufriendo debido a las elecciones del próximo año”.

¿Qué es el PKK?

El PKK es una organización catalogada como “terrorista” por Turquía y de sus aliados de Occidente, que libra una sangrienta insurrección en territorio turco desde 1984, un conflicto que ha dejado más de 40.000 muertos.

Este movimiento de inspiración marxista-leninista buscó en un principio la creación de un Estado kurdo independiente. Ahora lucha por una autonomía política dentro de Turquía.

El PKK atacó en varias ocasiones a las fuerzas de seguridad turcas. Los atentados eran reivindicados a menudo por los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), grupo radical kurdo cercano al PKK.

Este fue el caso en el doble atentado de diciembre de 2016 contra el estadio de fútbol de Besiktas, en Estambul, que dejó 47 muertos, incluyendo 39 policías, y 160 heridos.

En 2013 el gobierno turco y el PKK iniciaron un proceso de negociación, pero el frágil cese el fuego fue roto en 2015.

¿Cuál es la diferencia entre el PKK y HDP?

El gobierno turco acusa al partido de oposición prokurdo de Turquía, el Partido Democrático del Pueblo (HDP), de tener vínculos con el PKK, algo que esta formación desmiente.

Tras el intento de golpe de Estado de 2016, las autoridades detuvieron a alcaldes del HDP, que es el segundo mayor partido de la oposición con 56 escaños, en algunas ciudades del sudeste de Turquía, especialmente en la provincia de mayoría kurda de Diyarbakir.

También se decretó el cierre de medios kurdos y varios periodistas fueron detenidos.

El exlíder del partido, Selahattin Demirtas, está preso desde 2016 acusado de dirigir una “organización terrorista”. Demirtas condenó el ataque del domingo desde prisión.

El HDP todavía enfrenta una serie de procesos judiciales que podrían llegar a una interdicción de la formación.

Las operaciones turcas Irak

El ejército turco lleva a cabo de manera habitual operaciones contra el PKK en Turquía y en zonas montañosas del norte de Irak, donde la organización tiene una retaguardia.

Desde abril, el ejército turco sostiene la operación “garra cerrada”.

El mes pasado, medios prokurdos afirmaron que Turquía había utilizado armas químicas, algo que Ankara desmiente.

Sin embargo, el comandante del PKK Murat Karayilan anunció el 2 de noviembre su voluntad de vengarse.

¿Cuáles son sus vínculos con Siria?

La policía turca detuvo a decenas de personas después del ataque del domingo, incluyendo a una mujer que fue acusada de ser una ciudadana siria que colocó la bomba.

Según la policía, la mujer afirmó que actuó bajo las órdenes del PKK y dijo que entró a Turquía desde el norte de Siria.

El ministro del Interior, Suleyman Soylu, también acusó a las fuerzas kurdas del YPG, las Unidades de Protección Popular, que controlan la mayor parte del noreste sirio, de ser responsables del ataque. “Creemos que la orden del ataque fue dada en Kobane”, aseguró.

Turquía lanzó una serie de ofensivas en Siria desde 2016 contra las milicias kurdas. Y desde mayo, el presidente Recep Tayyip Erdogan amenaza con lanzar una nueva operación.

Por estas razones, Turquía “rechazó” este lunes las condolencias enviadas por Estados Unidos por el ataque, afirmando que Washington apoya a los “terroristas” de Kobane al haber armado a las YPG para luchar contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).

Renovada preocupación en Turquía

El atentado del domingo atizó los temores de una nueva ola de atentados en Turquía, a siete meses de las elecciones presidenciales y legislativas de junio de 2023.

En la memoria de los turcos está la serie de atentados ocurridos entre 2015 y 2016, que fueron reivindicados en parte por el grupo yihadista EI y que dejaron cerca de 500 muertos y 2.000 heridos, en el periodo preelectoral.