Las autoridades de Tailandia retiraron una placa que desafiaba a la monarquía, instalada el pasado domingo en el centro histórico de Bangkok por activistas estudiantiles durante una masiva protesta este fin de semana para exigir reformas democráticas y una reducción del poder del monarca, anunció la Policía este lunes. “La noche del 20 de septiembre, agentes de la Policía, funcionarios municipales, autoridades del Departamento de Bellas Artes y forenses inspeccionaron el lugar de la manifestación y hallaron una placa fijada con cemento, tras lo que decidimos retirarla y enviarla a la división forense”, señaló hoy Jirapat Phumjit, subdirector de la Policía de Bangkok en rueda de prensa.

El oficial añadió que tanto la instalación de la placa como la convocatoria de la manifestación sin permiso pueden suponer delitos punibles y que la Policía de la capital ha recibido denuncias por parte de la Oficina del Distrito y del Departamento de Bellas Artes.

Desafío al rey

«En este lugar el pueblo ha expresado su voluntad: este país pertenece al pueblo y no es propiedad del rey como nos han hecho creer”, rezaba la placa, que mostraba la fecha del domingo y una mano con los tres dedos centrales alzados, símbolo de la película “Los juegos del hambre” que los manifestantes han hecho suyo y convertido en gesto de oposición al Gobierno.

La placa había sido instalada en la amplia explanada de Sanam Luang, frente al histórico Gran Palacio de Bangkok y en la que se congregaron decenas de miles de manifestantes el sábado, en la mayor protesta desde el golpe de Estado de 2014.

La concentración forma parte del movimiento estudiantil que comenzó el pasado 18 de julio para pedir al primer ministro, el general golpista reconvertido en político Prayut Chan-ocha, que reforme una Constitución heredada de la antigua junta militar (2014-2019) y que reduzca el poder e influencia del Ejército en la política.

Pero además los estudiantes han roto el gran tabú de la política tailandesa y han comenzado a criticar al rey Vajiralongkorn, que accedió al trono en 2016. Una de sus principales demandas es limitar el poder de la monarquía, sometiéndola a mayores controles constitucionales y acabar con la ley de lesa majestad que castiga con hasta 15 años de cárcel a quien critique a la familia real, entre otras medidas.

Las protestas contra el monarca han llegado a incluir peticiones en redes sociales para boicotear el Siam Comercial Bank, una de las mayores entidades bancarias del país y de la que Vajiralongkorn posee algo más del 23 por ciento de las acciones.

La placa que desapareció en 2017

La placa que los estudiantes instalaron el fin de semana recuerda a una que había estado en un punto cercano de la ciudad en conmemoración de la revolución de Siam de 1932 que acabó con la monarquía absoluta en el país.

Aquella placa desapareció misteriosamente y fue sustituida por otra que celebraba al monarca. El rey Vajiralongkorn ha ido consolidando su poder en los últimos años, al hacerse con el mando de dos unidades claves del Ejército, asumir el control personalmente de las propiedades de la corona e imponer cambios en la Constitución de 2017 para que no sea necesario nombrar a un regente cuando está en el extranjero.

El actual monarca no ha heredado el carisma ni el respeto que suscitaba su padre, el fallecido Bhumibol Adulyadej, y además vive la mayor parte del año en Alemania, lo que ha generado críticas durante la pandemia.

Además, en medio de la crisis económica por la COVID-19, la Cámara Baja del Parlamento aprobó en la madrugada del sábado un aumento del 16 % del presupuesto anual de la Casa Real hasta los 8.980 millones de baht (286 millones de dólares o 242 millones de euros), lo que incluye el mantenimiento de una flota de 38 aviones y helicópteros.