Por primera vez en Nicaragua un rancho fue iluminado con luz generada a partir de heces de vaca, informó este miércoles el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV), que apoya un proyecto en las zonas rurales de este país centroamericano.

Para transformar las heces de vaca en energía eléctrica, técnicos del denominado Programa de Biogás Nicaragua instalaron «un sistema de biogás de mediana escala, con aplicaciones productivas en iluminación y acción de alimentos», explicó el SNV en una declaración pública.

El sistema básicamente consiste en un biodigestor que aprovecha el metano que expelen las heces de vaca para convertirlo en energía.

Entre 2014 y 2015 el Programa de Biogás Nicaragua instaló cientos de sistemas de biogás para que las familias campesinas abandonaran la leña y adoptaran el gas para cocinar, según datos del SNV.

La generación de energía eléctrica con este sistema es un paso novedoso en Nicaragua, y sus promotores esperan expandirlo.

«El Programa tiene como meta beneficiar a unas 3.000 pequeñas y medianas empresas agropecuarias y hogares rurales de los departamentos de Boaco, Matagalpa, Chontales, Jinotega y Río San Juan, a través de incentivos para la compra de sistemas de biogás que les facilite el acceso a energía limpia», detallaron los promotores.

Estos sistemas también pueden ser empleados en «motores para iluminación, picadoras de pastos, sistemas de ordeño, bombas de agua, entre otros usos», de acuerdo a la información oficial.

El Programa de Biogás Nicaragua es desarrollado en el país centroamericano por el SNV, con un fondo de 6 millones de dólares aportados por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el apoyo del Fondo Nórdico para el Desarrollo (FND).