El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, puso en alerta máxima a 8.500 soldados estadounidenses para un posible despliegue en Europa del Este, mientras que el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, advirtió que Rusia pagaría un alto precio por una nueva agresión contra Ucrania. La mayoría de estos efectivos de EE. UU. servirían para ayudar a la Fuerza de Respuesta de la OTAN si llegara a activarse.

“De lo que se trata… es de tranquilizar a nuestros aliados de la OTAN”, afirmó el portavoz del Pentágono, John Kirby. “Envía una señal muy clara a Putin de que nos tomamos en serio nuestras responsabilidades con la alianza”, agregó el funcionario.

Además, Washington autorizó a Letonia, Estonia, Lituania y aliados bálticos de la OTAN el envío de misiles con fabricación estadounidense. Reino Unido, por su parte, ha suministrado en el último mes un préstamo de 2.000 millones de euros a Ucrania para actualizar su armada, además de misiles antitanques.

Medidas que podrían sumarse a una ola de sanciones contra el Kremlin: Downing Street advirtió que emitirá sanciones sin precedentes contra Moscú en caso de que se produzca una invasión. Una decisión que podría replicar la administración de Biden, pero que, para algunos analistas, no sería suficiente para presionar al Kremlin.

“En 2014, EE. UU. y Europa comenzaron con sanciones específicas contra individuos y pequeñas empresas y no impusieron sanciones importantes hasta julio, cinco meses después de que los ’hombrecillos verdes’ de Rusia invadieran Crimea”, comentaron los analistasEdward Fishman y Chris Miller a Politico. “Para evitar que Putin invada, debe temer la primera descarga de sanciones, no las que podrían venir después de que ya haya comenzado una invasión”, agregaron.

Rusia no tardó en responder a la alerta que emitió Estados Unidos a las 8.500 tropas: “Observamos con gran preocupación estas acciones estadounidenses”, dijo el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov. Según el funcionario, Estados Unidos está “de facto exacerbando las tensiones”.

Sus comentarios se conocen luego de que más de 60 cazas y cazabombarderos rusos participaron en unos ejercicios de lanzamientos de misiles en el sur de Rusia, en la península de Crimea, anexada en 2014, y las regiones de Rostov y Krasnodar, próximas a Ucrania, informó este martes la oficina de prensa de la circunscripción militar rusa Sur.

En los ejercicios participan cazas Su-27SM y Su-30SM2, así como cazabombarderos SU-34. Además, las unidades aéreas ensayarán acciones para proteger los aeródromos de ataques de un supuesto enemigo. Con todo y eso, el Kremlin insiste en que no tiene intenciones de atacar a Ucrania y en que todos los movimientos de tropas y actividades militares dentro del territorio de Rusia son un asunto soberano.

¿Está lista Ucrania en caso de una invasión?

Mientras Rusia pone cada vez más tanques en la frontera con Ucrania, sistemas de artillería de cohetes móviles y baterías avanzadas de misiles balísticos de corto alcance, el presidente Zelenski pide apoyo a sus aliados occidentales para fortalecer su defensa. Aunque Kiev ha recibido armamento importante de Estados Unidos y Reino Unido, y ha aumentado su presupuesto de defensa desde 2013, comparado con Moscú, se encuentra en una amplia desventaja.

Ucrania cuenta con aproximadamente 1.100.000 soldados y 2.500 tanques de guerra, Rusia tiene cerca de 2.900.000 soldados y más de 12.000 tanques, superando por mucho a su oponente. El gobierno ucraniano ha expresado su deseo de recibir más armamento defensivo ante la amenaza de una invasión rusa y considera especialmente valiosos los envíos de equipos militares desde países vecinos.