Tres alpinistas murieron este fin de semana en el Everest y uno sigue desaparecido, informaron este lunes las autoridades, el peor balance desde la avalancha que dejó 18 muertos hace dos años.

En los últimos tres días, más de una decena de escaladores han sido rescatados de la montaña, cumbre de la tierra que se eleva a 8.848 metros, informaron los operadores del helicóptero de rescate a la AFP.

La montaña, conocida por su clima impredecible, los fuertes vientos y las temperaturas extremadamente bajas, se cobró la vida del escalador eslovaco Vladamir Strba, que fue encontrado muerto el domingo, a unos pocos metros de la cumbre, confirmó Kamal Parajuli, representante del Departamento de Turismo de Nepal.

El deportista estaba sobre la cota 8.000, que es conocida como la «zona de la muerte», donde también fue encontrado el estadounidense Roland Yearwood.

Esta zona suma el peligro de la escasez de oxígeno con la dificultad del terreno. 

En tanto, la tercera víctima fue encontrada en la ladera del Tíbet, informaron medios locales, citando a la Asociación de Montañismo del Tíbet.

El escalador australiano de 54 años originario de Queensland sufrió mal de alturas al alcanzar la cota 7.500 y murió en su intento de descenso. 

Un cuarto deportista está desaparecido desde el sábado y el guía nepalí que lo acompañaba fue encontrado en el campamento 4, justo por debajo de los 8.000 metros con severos síntomas de congelación. 

Con las tres muertes de este fin de semana, las víctimas fatales de esta temporada suman cinco. 

Esta temporada más de 120 escaladores han coronado la cumbre por el lado sur y otros 80 por la ladera del Tíbet. 

Cientos de personas buscan hacer cumbre antes de la llegada del monzón, a principios de junio, que marca el fin de la corta temporada.