Cada año, Estados Unidos ofrece unas 85.000 visas H-1B, éstas permitían llevar al país, en tiempo récord, a científicos, ingenieros, programadores informáticos y otros trabajadores extranjeros altamente especializados.

Esto ya no podrá ser. Al menos durante 6 meses. Las autoridades estadounidenses suspendieron temporalmente el procesamiento rápido de esta visa de uso frecuente, principalmente, por parte de las empresas de tecnología.

Desde el 3 de abril los solicitantes no podrán utilizar un costoso atajo. Por el pago de $1.225 dólares, las empresas lograban obtenerla en apenas 15 días. El proceso normal tardaba meses.

Los servicios de migración USCIS anunciaron que ese procedimiento será suspendido por un período de hasta seis meses.  Aunque la medida se produce en momentos en que el presidente Donald Trump se ha comprometido a priorizar el trabajo para los estadounidenses, los servicios de inmigración (USCIS) señalaron que la suspensión sólo pretendía ayudar a mejorar el proceso de concesión de las visas.

Un golpe bajo para Silicon Valley, en donde buena parte de su talento llega del extranjero. El año pasado se concedieron 65.000 visados H1-B y 20.000 adicionales a través de este sistema rápido.