Europa y Estados Unidos conmemoran este viernes el final de la Segunda Guerra Mundial, pese a las restricciones del nuevo coronavirus, con ofrendas de flores desde Washington a París, pasando por Berlín, donde excepcionalmente será día festivo.
Normalmente, Alemania no conmemora o celebra muy poco el aniversario del 8 de mayo de 1945, cuando el régimen nazi se rindió a los aliados, pero esta vez la ciudad de Berlín ha decidido declarar el 75º aniversario como feriado.

Este día festivo, sinónimo de derrota para el país pero también de liberación del nacionalsocialismo y de los campos de concentración, se limitará solo a la capital del país, donde la iniciativa ha causado cierta controversia.

El jefe de la diploma alemana, Heiko Maas, expresó su escepticismo el jueves sobre la idea de convertirla en una fiesta nacional permanente en toda Alemania. «Esta no es la cuestión principal para mí», aseguró a la cadena de televisión ZDF.

«Lo importante es que este día se entienda en Alemania como un día de liberación, un día que de hecho puede ser de celebración» pero no de lamentación, agregó Maas, una visión no compartida por la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD).

Para su principal líder, Alexander Gauland, el 8 de mayo sigue siendo una «derrota absoluta» por la pérdida de territorios en el este, los bombardeos y la expulsión de millones de nacionales. Alemania perdió su «autonomía» sobre su «futuro», aseguró.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, debe participar junto a la canciller Angela Merkel en la ofrenda de flores en memoria de las víctimas de la guerra y del Holocausto, que se cobró la vida de seis millones de judíos.

Steinmeier pronunciará además un discurso hacia las 10H00 GMT. Este gesto simbólico representa una llamada al orden en un país que experimenta un resurgir del antisemitismo y donde la extrema derecha se rebela contra el deber de recordar.

Discurso de la reina

Alrededor del mundo, las restricciones decretadas para contener la pandemia del nuevo coronavirus, que ha matado a más de 260.000 personas, han obligado a reducir al mínimo las celebraciones, con ceremonias transmitidas en directo por internet.

El presidente estadounidense, Donald Trump, hará una ofrenda de flores a las 15H30 GMT en el memorial de la Segunda Guerra Mundial. Su par francés, Emmanuel Macron, lo hará ante la estatua del general De Gaulle y la tumba del soldado desconocido en París.

En Moscú, donde se celebra el «Día de la Victoria» el 9 de mayo, la alerta sanitaria obligó a aplazar el desfile militar en la plaza Roja, al que habían sido invitados dignatarios extranjeros, aunque se mantuvo la parte aérea.

El presidente ruso, Vladimir Putin, debe dirigirse a sus conciudadanos que esperan sobre todo sus decisiones para el período posterior al 11 de mayo, cuando termina el confinamiento decretado desde hace un mes para impedir la propagación del coronavirus.

En Londres, la reina Isabel II pronunciará el viernes un mensaje para los británicos que retransmitirá la BBC One, a «la hora exacta en que su padre el rey Jorge VI habló por la radio en 1945», según una declaración del gobierno.

Aunque, debido a la pandemia, se anularon los festejos populares y los desfiles de veteranos, el gobierno anima a la población a celebrar el final de la Segunda Guerra Mundial en casa, con ideas para juegos y recetas de cocina.