La cruzada contra el tabaco del gobierno del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, un médico oncólogo, marcó un descenso del consumo de cigarrillos en el país en 2016, según cifras publicadas por el diario local El País.

Según el matutino, que se basa en cifras de recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI), en 2016 la venta de cajillas de cigarrillos cayó 8,1% respecto a 2015, cuando había aumentado 1,6%.

En total, se vendieron casi 115 millones de cajillas de cigarrillos, el volumen más bajo desde 2010 según el periódico, en este país de 3,4 millones de habitantes.

A pesar de esta caída, los uruguayos fumadores pagaron mucho más dinero por el producto, un 10,3% más que en 2015, debido a una decisión oficial de aumentar un impuesto sobre el tabaco.

El País destaca que en 2016, las ventas totales de cigarrillos representaron un valor de 417,7 millones de dólares y 35,5 millones en tabaco para armar.

Entre otras medidas, el tabaco se vende en Uruguay con profusos mensajes sobre sus efectos nocivos para la salud, que incluyen duras imágenes de enfermos de cáncer y niños con problemas respiratorios. Además, está prohibida la publicidad de cigarrillos.

Uruguay ganó en 2016 un litigio presentado por la tabacalera estadounidense Philip Morris ante el Centro de Resoluciòn de Controversias del Banco Mundial (CIADI).

La empresa tabacalera alegó que las medidas antitabaco adoptadas por Uruguay constituían una violación a un tratado bilateral de inversiones con Suiza, donde la firma tiene sede.

El CIADI dio la razón a Uruguay, en un fallo que fue celebrado como una victoria por Vázquez, un médico oncólogo que ha declarado la guerra al tabaco.