La selección Sub-20 de Venezuela añadió este jueves una línea más a la historia que está escribiendo en el Mundial de Corea del Sur, al eliminar a Uruguay en los penales y clasificarse para la final ante Inglaterra, la primera en un Mundial Sub-20 para ambas selecciones.

El triunfo de la ‘Mini-vinotinto’ en Daejeon (Corea del Sur) por penales (4-3), después de empatar (1-1) en los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prolongación, permite a Venezuela disputar la primera final de su historia en un Mundial de la FIFA en cualquiera de las categorías. Su rival por el cetro mundial será Inglaterra, verdugo de Italia este jueves en la otra semifinal (3-1), y que tampoco había llegado antes al partido definitivo por el título en esta categoría.

Uruguay, por su parte, estuvo muy cerca de su tercera final de un Mundial Sub-20, después de las perdidas en 1997 y 2013.

La ‘Mini-vinotinto’, que había mostrado mejor imagen que el combinado ‘charrúa’ en lo que va de torneo, cortó el paso al vigente campeón de Sudamérica de la categoría, al que ya había derrotado en el último precedente entre ambos (3-0 en liguilla del Sudamericano).

Uruguay acariciaba el triunfo gracias a un gol de Nicolás de la Cruz, de penal, en el minuto 3, pero el sueño celeste se derrumbó en el descuento, con un tanto del venezolano Samuel Sosa (90+1).

La ‘Celestita’, que había ganado por penales en cuartos de final a Portugal, se estrelló esta vez desde los once metros con Wuilker Faríñez.

El arquero del Caracas detuvo los lanzamientos de penal de José Luis ‘El Puma’ Rodríguez, y de Nico De la Cruz para erigirse en el héroe de la ofensiva selección de Rafa Dudamel.

Antes del segundo penal detenido por Faríñez, Yeferson Soteldo había tenido el pase de Venezuela a la final en sus botas, pero estrelló el balón en el travesaño para alargar la tanda fatídica.

«Toda la gloria para Dios, hoy nos ha dado la fuerza y la sabiduría para pasar a la final y regalarle esta inmensa alegría a nuestro país», escribió el DT venezolano en su cuenta de Twitter al finalizar el partido.

Dudamel había presenciado la tanda de penales de rodillas sobre el césped, e irrumpió en lágrimas de emoción al definirse el pase de los suyos.

De la historia a la leyenda

«Hemos tenido la oportunidad, y hemos decidido aceptarla, de escribir una historia diferente (…), pero siempre con la intención y la creencia de tomar nosotros esa hoja en blanco y ponerle suficientemente tinta para que sea positiva», declaró Dudamel ante el micrófono de DirecTV Sports.

Venezuela comenzó dominando territorialmente y con mayor intensidad. A los 20 segundos Ronaldo Lucena probó a Santiago Mele con un potente disparo lejano.

Uruguay fue sacudiéndose el dominio con una mayor presencia en la medular de Rodrigo Bentancur, que se había perdido el choque anterior por sanción.

El primer gol del partido llegó a los tres minutos de la reanudación, cuando el ‘charrúa’ De la Cruz convirtió un penal de Josua Mejías sobre Agustín Cannobio decretado mediante el sistema de videoarbitraje VAR.

Los pupilos de Fabián Coito habían sabido mantener a raya a los delanteros venezolanos, pero sus ilusiones de una tercera final en el Mundial Sub-20 recibieron un mazazo en el tiempo de descuento (90+1), cuando el venezolano Samuel Sosa pateó una falta magistralmente con la zurda para superar a Santiago Mele y enviar el partido a la prórroga.

Durante los 30 minutos adicionales ambos equipos acusaron el cansancio acumulado a lo largo del torneo y el marcador no se movió pese a que el ‘vinotinto’ Jan Hurtado envió un remate al poste en el último suspiro de la prórroga.

Un minuto antes la tuvo el jugador uruguayo del filial del Real Madrid Fede Valverde, que intentó sorprender a un atento Faríñez por medio de un lanzamiento lejano de falta.

Venezuela había tenido que recurrir a la prórroga para superar a Japón en octavos y a Estados Unidos en cuartos, aunque en ambas eliminatorias resolvió sin tener que sufrir los penales. Los pupilos de Dudamel no se cansan de hacer historia en Corea del Sur, y sólo les separan 90 minutos para convertirse en leyenda.