Las misiones diplomáticas turcas en Estados Unidos reanudarán sus servicios de entrega de visas a los ciudadanos estadounidenses, anunció este jueves la embajada turca en Washington. En octubre, el arresto de un empleado del consulado estadounidense en Estambul había desatado una crisis diplomática entre ambos países.

El conflicto empezó cuando empleado turco del consulado de Estados Unidos en Estambul fue acusado de espionaje para favorecer el golpe de Estado contra el presidente turco Recep Tayep Erdogan. La negativa de entregar al sospechoso al gobierno turco generó múltiples tensiones. Finalmente, en octubre, Estados Unidos decidió retirar sus visados a ciudadanos turcos y Turquía respondió proporcionalmente.

Según la embajada de Estados Unidos, las acusaciones contra su empleado caracían de fundamento y comunicó que le parecía inapropiado filtrar el caso, pues el sindicado no merecía ser juzgado por la prensa.

«Para minimizar el número de visitantes a nuestra embajada y consulados mientras dure esta evaluación, hemos suspendido con efecto inmediato todos los servicios de visados, salvo los de inmigración, en todas las instalaciones diplomáticas turcas en Estados Unidos», dijo Turquía en el momento.

Por su parte, según Ibrahim Kalin, portavoz del presidente de Erdogan, el estudio de listados de llamadas sugería la existencia de «intensos intercambios telefónicos» entre el empleado del consulado y presuntos golpistas, incluido Adil Öksüz, quien fue considerado como el líder del intento de la revuelta.

Finalmente, la tensión cedió cuando la embajada estadounidense en Ankara anunció que reunadura por completo la entrega de visas a ciudadanos turcos.

Tal y como sucedió en la primera oportunidad, Turquía respondió de la misma manera. «En el marco del principio de reciprocidad, las restricciones implantadas por nuestra parte en el régimen de visados para ciudadanos estadounidenses se están retirando de forma simultánea», dijo en un comunicado la legación.