Simon Yates apretó el paso en los kilómetros finales. Atacó al grupo de favoritos, generó desorden. El británico, aún con el lastre de la última semana en el Giro de Italia, fue fulminante. Ninguno pudo seguirle el paso. Alejandro Valverde, la mano derecha de Nairo Quintana en el equipo Movistar, intentó cerrar el hueco, frenar el ataque del hombre del Orica, pero no le alcanzó. Al final Yates llegó a 2:48 minutos del ganador, Ben King, y le sacó 27 segundos al grupo de favoritos, en el que se encontraban hombres como Nairo Quintana, Fabio Aru, Rigoberto Urán, entre otros.

“Ha sido una subida muy rápida, en la que hemos hecho todo lo que hemos podido. Cuando arrancó Yates había que estar atentos y no dejarle mucho hueco. He intentado llevar al grupo y cuando me han cogido, he decidido seguir tirando un poco por Nairo, para que no se le fuese mucho. Luego tenía que estar ahí. Queda muchísima carrera todavía y seguimos estando plenamente metidos en la lucha”, dijo Alejandro Valverde tras finalizar la fracción. El español, ganador de la segunda etapa de esta competencia, terminó la jornada con dos segundos de ventaja sobre los favoritos.

El ciclista británico busca dejar en el olvido aquella tercera semana en el Giro de Italia, en la que perdió el liderato, su puesto en el podio, en el top-10… todo, en la decimonovena fracción de la competencia. Un día malo, solo eso fue suficiente para que Yates se quedara con las manos vacías, sin oportunidad alguna en una carrera que estaba dominando desde la primera semana. Terminó en la posición 79. Ahora el enfoque está en rendir de la mejor manera en la Vuelta a España, es su carrera de desquite, en la que espera sumar un nuevo título a su palmarés, el primero en una grande.

En la cabeza del ciclista del Orica Scott no estaba atacar. No tenía eso entre sus planes. De aquella experiencia del Giro le quedó un conocimiento fundamental: no estallarse en las primeras etapas. Sin embargo, cuando vio la oportunidad, la aprovechó. “El Lotto-Jumbo llevaba un buen ritmo en los primeros kilómetros de subida, no obstante, parecía derrumbarse de a poco y si no, empezó a ralentizar el ritmo, quería mantener ese paso y seguí. No sabía qué estaba haciendo, tal vez estaba probando a mis rivales, pensando que alguno se me iba a pegar, pero no pasó”, afirmó Yates.

Esa decisión hizo que ascendiera nueve puestos en la clasificación general y se ubicara en la tercera posición, con una ventaja sobre los favoritos: 23 a Quintana, 33 a Thibaut Pinot, 36 a Miguel Ángel López, 37 a Fabio Aru y 38 a Rigoberto Urán. “Esta fue una de esas cosas que uno lo intenta varias veces y solo te escapas en una. Pero al final todo salió bien. Gané tiempo que había perdido en los primeros días de carrera, así que fue un buen día”, finalizó el británico.

Yates se sacudió de un mal inicio de carrera, gracias a la fracción de este martes volvió a escribir su nombre entre los favoritos, deseando que en esta competencia las piernas le respondan de mejor manera de lo que sucedió en el Giro de Italia. La Vuelta a España es un nuevo respirar, un nuevo anhelo para un británico con muchas cualidades sobre la bicicleta y que hoy le avisó a Nairo Quintana, que si quiere quedarse con la malla roja tendrá que emplearse a fondo para quedarse con el triunfo.