Alexander Zverev es alemán, nació en ese país europeo hace 20 años, sin embargo, tiene sangre rusa, pues sus padres (Alexander e Irina) son de ese país y llegaron como inmigrantes en 1991. La pasión por el tenis fue heredada de ellos, quienes jugaron de manera profesional, representando la Unión Soviética. En la cancha está lejos de ser un frío alemán y con su buen juego es capaz de contagiar a todo un estadio. En la semifinal del Miami Open, que se disputó este viernes, derrotó 7-6 y 6-2 al español Carreño Busta. En un principio el público era neutral y respetaba el juego de ambos jugadores, pero con el paso del tiempo, las genialidades del alemán animaron a que los cerca de 25 mil asistentes se fueran de su lado.

Sasha, como le dicen, porque así es el diminutivo de su nombre en ruso, está llamado a ser el próximo rey del tenis mundial. Con 20 años muestra mucha calidad. Ya ha vencido a los mejores del mundo. Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal ya saben lo que es caer ante él. Ya ha obtenido seis títulos en su carrera profesional, entre ellos dos Masters 1000 (Roma y Canadá).  “Es una combinación entre Del Potro y Djokovic”, dijo en alguna oportunidad su hermano Mischa, quien también es tenista. Y todas esas virtudes las demostra día a día.

Su evolución ha sido notable. Desde los 15 años que aparece en el ranking de la ATP, los números van en alza. Pasó de ser el número 837 del mundo al cinco, en cinco años. “Tiene todos los golpes y mucho camino para recorrer”, afirmó Rafael Nadal. “Lo tiene todo para ser número uno y ganador de Grand Slam”. Claro que Zverev ya venía de sorprender al mundo del tenis mucho antes. Tuvo una campaña notable como junior: fue número uno en 2013, alcanzó la final de Roland Garros esa misma temporada (perdió la definición con el chileno Christian Garín) y ganó el Abierto de Australia en 2014.

Este domingo, disputará su primera final en Miami Open, el denominado quinto Grand Slam. Ha sido la gran figura de un torneo que se despide de la isla de Key Biscayne y en el que no brillaron las grandes raquetas del mundo, ya sea por asentarse por lesión o porque se vieron sorprendidos, como el caso de Roger Federer. El rival de Sasha en la final  será el estadounidense Jhon Isner, quien eliminó al argentino Juan Martín Del Potro.