Doce activistas del movimiento prodemocracia fueron citados por la policía y podrían ser acusados de lesa majestad, un hecho sin precedentes desde el inicio de las protestas que prosiguieron este miércoles en Bangkok para denunciar la opacidad de las finanzas reales.

“Doce personas están citadas sobre la base del artículo 112 del Código Penal”, informó la asociación de abogados tailandeses de defensa de los derechos humanos (TLHR). La ley de lesa majestad, una de las más severas del mundo, castiga con hasta 15 años de cárcel cualquier insulto, crítica o difamación al rey o a un miembro de su familia. Desde 2018 no se había recurrido a ella.

“Después de fracasar en disuadir las manifestaciones pacíficas a favor de la democracia con un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza, el gobierno tailandés ahora está usando la ley de lesa majestad para silenciar a los manifestantes“, dijo Adilur Rahman Khan, secretario General de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).

Rahman Khan agregó que la comunidad internacional debe instar al gobierno tailandés a manejar las protestas a través del diálogo y dentro del marco provisto por las normas internacionales de derechos humanos.

“Varios mecanismos de vigilancia de los derechos humanos de la ONU han declarado repetidamente que el artículo 112 es incompatible con el derecho internacional y han pedido su enmienda o derogación”, informó la FIDH. Según cifras de la federación, entre mayo de 2014 y julio de 2017, al menos 127 personas fueron detenidas en virtud del artículo 112. Cincuenta y siete de ellas fueron condenadas a penas de prisión de hasta 35 años.

Desde julio de 2020, los manifestantes piden la dimisión del primer ministro, el general Prayut Chan-O-Cha, quien está en el poder desde el golpe de Estado de 2014. También exigen la reescritura de la Constitución que consideran demasiado favorable para el ejército, así como una reforma a la monarquía, con la abolición del artículo 112 y un control sobre las finanzas reales.

Desafiando las amenazas, miles de personas salieron a la calle este miércoles, muchos portando patos inflables amarillos, lo que se ha convertido en el símbolo del movimiento. El artículo 112 “no nos va a parar. Resistiremos hasta ganar”, aseguró a la AFP una mujer de 34 años. / AFP
Desafiando las amenazas, miles de personas salieron a la calle este miércoles, muchos portando patos inflables amarillos, lo que se ha convertido en el símbolo del movimiento. El artículo 112 “no nos va a parar. Resistiremos hasta ganar”, aseguró a la AFP una mujer de 34 años. / AFP / JACK TAYLOR

“¿Guerra total?”

“¿Qué significa que la monarquía ha declarado una guerra total al pueblo?”, se pregunta el líder Parit Chiwarak, llamado el “Pingüino”, una de las doce personas citadas por la policía, en una conversación con la AFP. “Una actitud así podría hacer que más gente salga a la calle”, advierte.

Tras cuatro meses de protestas, la tensión aumenta en Tailandia y la semana pasada la policía recurrió a cañones de agua y gas lacrimógeno contra los manifestantes. Seis personas resultaron heridas por disparos de bala.

La respuesta de la autoridades también tiene lugar en el frente judicial: desde la primera manifestación del 18 de julio, al menos 174 personas han sido acusadas de “participación ilegal en una manifestación” y al menos 46 están acusadas de “sedición”, un delito que puede tener hasta siete años de cárcel, según el TLHR.

La fortuna real

El movimiento prodemocracia había previsto inicialmente marchar el miércoles hacia el Crown Property Bureau (CPB), que administra la fortuna real.

Pero para evitar eventuales enfrentamientos, al final decidió congregarse ante las oficinas del Siam Commercial Bank, uno de los mayores bancos del reino y del cual el rey, a título personal, es uno de los principales accionistas.

Los manifestantes a favor de la democracia participan en una manifestación contra el gobierno frente a la sede del Siam Commercial Bank en Bangkok el 25 de noviembre de 2020
Los manifestantes a favor de la democracia participan en una manifestación contra el gobierno frente a la sede del Siam Commercial Bank en Bangkok el 25 de noviembre de 2020 / JACK TAYLOR

En 2017, el rey Maha Vajiralongkorn hizo adoptar una ley que le da un poder absoluto sobre el CPB. El Crown Property Bureau que tiene ramificaciones en la construcción, banca, química, seguros e inmobiliario, no está obligado a publicar sus cuentas, pero los analistas estiman que administra entre 30.000 y 60.0000 millones de dólares en activos, lo que convierte a la monarquía tailandesa en una de las más ricas del mundo.

En el trono desde 2016, Vajiralongkorn (conocido también como Rama X), es una personalidad imprevisible y controvertida, y sus frecuentes estancias en Alemania provocan muchas preguntas.