La ONG Amnistía Internacional (AI) advirtió este miércoles los «graves problemas de seguridad pública», la «violencia policial» que enfrenta Río de Janeiro y la «respuesta insuficiente de las autoridades» a cien días del inicio de los Juegos Olímpicos.

«Pese a la promesa de legado de una ciudad segura para ser sede de los Juegos Olímpicos, las muertes recurrentes de operaciones policiales han crecido progresivamente en los últimos años en Río», subrayó el director ejecutivo de la organización en Brasil, Atila Roque, en un comunicado de prensa.

Al menos once personas han fallecido a manos de agentes este mes en la capital carioca y en 2015 se contabilizaron otras 307 víctimas, según AI.

Sin embargo, apuntó Roque, «hasta el momento, la mayoría e los homicidios cometidos por la policía no fue ni siquiera investigada, la reglamentación de armas menos letales y el entrenamiento de los agentes no fueron implementados y las autoridades todavía tratan a manifestantes como enemigos públicos».

Por eso, recalcó, «es preocupante ver que homicidios recurrentes de intervenciones policiales continúan aconteciendo diariamente en Río y en otras ciudades brasileñas mientras las respuestas de las autoridades continúan siendo insuficientes».

La ONG reconoció que «no es posible relacionar directamente el aumento de los homicidios cometidos por policías con los preparativos para los Juegos Olímpicos», pero señaló que la estrategia de «disparar primero y preguntar después» está demostrando un «uso innecesario y excesivo de la fuerza» policial.

«Las estadísticas revelan un claro padrón de violencia e impunidad que coloca en jaque a las instituciones responsables de la seguridad pública», afirmó Roque, quien también censuró que la mayoría de víctimas sean «jóvenes, negros, habitantes de favelas y de la periferia».

Por otro lado, AI cargó contra la represión de las protestas pacíficas, que concluyen a menudo con «personas gravemente heridas por balas de goma, bombas de efecto moral e incluso armas de fuego usadas por las fuerzas policiales».

Un escenario que, en opinión de Roque, refleja que «las autoridades han fallado no sólo en investigar y llevar estos crímenes a la justicia, sino también en optar por reforzar la represión a las manifestaciones pacíficas».

No obstante, AI reconoció que «todavía hay tiempo en los próximos cien días para que las autoridades y el comité organizador de los Juegos Olímpicos aseguren que ninguna operación policial viole los derechos humanos», antes de que Río acoja el próximo agosto la máxima competición deportiva del mundo.