Al menos 20 bomberos murieron por el derrumbe de un edificio comercial de 17 plantas situado en el centro de Teherán, según anunció el alcalde de la capital iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, a la televisión estatal.

Los efectivos de rescate quedaron atrapados bajo los escombros cuando intentaban apagar el incendio que se había propagado horas antes por el edificio, que albergaba un conocido centro comercial.

El alcalde informó con anterioridad de que entre 20 y 25 bomberos estaban atrapados, aunque otras fuentes apuntaron que en el momento del derrumbe también había comerciantes en el interior.

La cifra de fallecidos no fue sin embargo confirmada por el portavoz de los bomberos, Yalal Malekí, quien indicó a la cadena oficial que todavía no se puede determinar el estado de los desaparecidos.

El incendio causó además 70 heridos, en su mayoría efectivos de los equipos de rescate, de los que 23 tuvieron que ser hospitalizados.

Por su parte, el fiscal de Teherán, Yafarí Dolat Abadí, citado por la agencia oficial IRNA, indicó que se ha dado permiso para demoler algunos edificios colindantes con el objetivo de facilitar las labores de rescate.

Todavía persisten algunas llamas entre las ruinas y el fuego ha llegado a extenderse a una construcción aledaña.

El fiscal también reveló que en varias ocasiones se había advertido a los propietarios del edificio siniestrado de que este se encontraba en mal estado.

El incendio, que se desató a las 08.00 hora local (04.30 hora GMT) en la planta novena y provocó el derrumbe de la torre tres horas y media más tarde, estuvo causado por un cortocircuito, según las primeras investigaciones.

El edificio, construido en 1962 como el primer rascacielos de Teherán, albergaba el centro comercial Plasco y talleres de confección de ropa.