El balance del ataque de yihadistas de Boko Haram contra un equipo de prospección petrolera en el noreste de Nigeria del martes pasado se eleva a al menos 69 muertos, según trabajadores humanitarios en el lugar.

«Hasta ahora, el balance asciende a 69 muertos», declaró uno de los trabajadores humanitarios que participa en las labores de búsqueda de cuerpos tras este ataque, el más sangriento en lo que va del año.

Según esta fuente, que habló bajo condición de anonimato, entre las víctimas mortales había 19 soldados, 33 miembros de milicias civiles y 17 civiles.

«El último cuerpo se encontró ayer (viernes) entre malezas en el distrito de Geidam, en el estado vecino de Yobe, a varios kilómetros del lugar de la emboscada», contó a la AFP.

Según otra fuente cercana a la operación de rescate, murieron «70 personas o más», y no está claro que se haya encontrado a todas las víctimas.

Las circunstancias de la emboscada del martes, dirigidas contra un equipo de la Compañía Nacional de Petróleo de Nigeria (NNPC) y geólogos de la Universidad de Maiduguri, aún no están claras, debido al estricto control del ejército a los accesos a Borno, epicentro de las violencias de Boko Haram.

El ejército no ha proporcionado ningún balance nuevo desde que el miércoles habló de 10 muertos -nueve militares y un civil- en el ataque, ocurrido 50 km al noroeste de Maiduguri, capital del estado de Borno.

El viernes, fuentes médicas y humanitarias dieron cuenta de unos 50 muertos.

Este balance, particularmente alto, contradice las afirmaciones del Gobierno nigeriano de que Boko Haram está muy debilitado.

Los yihadistas difundieron este fin de semana un video de cuatro minutos en el que se ve a tres hombres de la Universidad de Maiduguri pidiendo al gobierno que acceda a las exigencias de los yihadistas para su liberación.

«Se trata de nuestros empleados», confirmó el portavoz de la institución educativa, Danjuma Gambo.

«Solicito al presidente interino, Yemi Osinbajo, que nos ayude y acepte sus demandas», declara uno de los hombres en la grabación, que asegura que se filmó el viernes.

Boko Haram lleva a cabo una sangrienta insurrección desde 2009 que ha dejado al menos 20.000 muertos y más de 2,6 millones de refugiados y desplazados.