Los líderes políticos alemanes han llegado a un acuerdo para devolverle a Nigeria una serie de artefactos conocidos como los bronces de Benin, los cuales fueron robados por las fuerzas británicas durante una expedición militar en 1897 y luego vendidos en Europa.

Las placas y esculturas de metal que datan del siglo XVI, y que decoraron el palacio real del antiguo Reino de Benin (hoy sur de Nigeria), son exhibidos en la actualidad en museos europeos, pero solo Alemania ha hecho avances en la devolución de las piezas que posee.

Algunos estados alemanes señalaron en el pasado que realizarían la devolución por su cuenta si no se alcanzaba un acuerdo conjunto, lo que aceleró la toma de esta decisión.

Según estimaciones, aunque la colección más grande de piezas se encuentra en el Museo Británico en Londres, hay por lo menos 1.100 artefactos regados en museos alemanes como el Museo Etnológico de Berlín y el del Foro Humboldt.

“Hacemos frente a nuestra responsabilidad histórica y moral de arrojar luz y trabajar sobre el pasado histórico de Alemania. El tratamiento de los bronces de Benin es parte de este proceso”, dijo la ministra de cultura de Alemania, Monika Grütters.

Para la antropóloga Nannette Snoep, curadora del museo Rautenstrach-Joest en Colonia, este es un importante avance para Alemania.

“Los museos y políticos se han dado cuenta de que es realmente necesario descolonizar los museos y descolonizar también significa restituir”, le dijo a la Deutsche Welle.

El plan, explicó Grütters, es realizar un inventario antes del 15 de junio. Después se hará una reunión para considerar los aspectos legales y logísticos de la restitución. Según Grütters, los primeros objetos se restituirán en 2022 y serían entregados a un organismo políticamente neutral, como el recién fundado Legacy Restoration Trust, de acuerdo con el diario The Guardian.

“Este es un gran paso para corregir lo que está mal, especialmente viniendo de un país que fue una superpotencia en colonización. Alemania ha abierto un camino para otros países occidentales que luchan por encontrar la manera correcta de manejar los casos de restitución”, dijo Victor Ehikhamenor, artista nigeriano y miembro del Legacy Restoration Trust.

El anuncio, sin embargo, ha recibido críticas tanto en Alemania como en Nigeria, donde algunos nigerianos consideran que el país no tiene las condiciones para albergar artefactos tan valiosos debido a la inseguridad.

“No se puede garantizar la seguridad de estos artefactos. Así que, hasta que estemos listos, todavía deben conservarlos. Cuando los traigan ahora, puede ser que otro país se los robe, que desaparezcan dentro del país o sean destruidos”, advirtió el nigeriano Shegun Daramola a la Deutsche Welle.

Por otro lado, Jürgen Zimmerer, historiador alemán especialistas en colonialismo de la Universidad de Hamburgo, señaló que este gesto no es significativo, pues el país aún conserva mucho arte saqueado.

“En lugar de comprometerse incondicionalmente a devolver todo el arte saqueado, solo se habla vagamente de una parte sustancial”, dijo.

A pesar de las críticas, el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, calificó este como un importante punto de inflexión de la historia colonial del país.

“Desde la cooperación arqueológica hasta la formación de administradores de museos y la asistencia con la infraestructura cultural, hemos elaborado un paquete y seguimos trabajando en él con nuestros socios nigerianos”, advirtió.