Este lunes, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump informó que su casa en Mar-A-Lago. en Palm Beach, Florida, estaba siendo allanada por el FBI. Según fuentes de The Guardian, los agentes se llevaron varias cajas llenas de documentos.

De acuerdo con dichas fuentes, se investiga la remoción ilegal, incluso destrucción, de documentos de la Casa Blanca por parte de Donald Trump al término de su mandato, lo que implicaría una violación a la Ley de Registros Presidenciales.

El expresidente ya había estado bajo escrutinio este año: en enero los Archivos Nacionales descubrieron y recuperaron 15 cajas con documentos y elementos que habían sido llevados de forma indebida a Mar-A-Lago. Dicho material debió haber sido entregado por Trump al término de su paso por la Casa Blanca, pero al parecer no ocurrió así. Una negociación con los abogados del expresidente condujo a la devolución de los documentos.

Según The Washington Post, entre los elementos recuperados en esa ocasión estaban cartas de líderes como Kim Jong Un, listas telefónicas, mapas y hasta menús de cumpleaños y servilletas de coctel. Eso, como parte de los materiales no clasificados, aunque también existiría un inventario con el material clasificado.

“Semejante asalto solo podría ocurrir en países quebrados del Tercer Mundo. Lamentablemente, Estados Unidos se ha convertido en uno de esos países”, dijo Trump el lunes, cuando señaló que el FBI había entrado incluso a su caja fuerte y comparó el allanamiento con el escándalo de Watergate.

El expresidente, quien, se cree, no estaba en Mar-A-Lago durante el allanamiento, calificó el hecho como “un ataque de los demócratas de la izquierda radical que desesperadamente no quieren que me postule a la presidencia en 2024″. Aunque no lo ha hecho oficial, el exmandatario ha dado a entender que aspiraría a un segundo mandato en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Hasta el momento, ni el FBI (cuya cabeza, Christopher Wray, fue puesta por Trump) ni el Departamento de Justicia han comentado sobre el hecho. Sin embargo, como señala el Post, un cateo de este calibre “requeriría la aprobación en los niveles más altos del Departamento de Justicia. Representa un momento histórico en la tortuosa relación de Trump con el Departamento de Justicia, tanto dentro como fuera de la Casa Blanca”.

El allanamiento fue rechazado por congresistas como el republicano Kevin McCarthy: “El Departamento de Justicia ha llegado a un estado intolerable de politización armada”, dijo en Twitter.

Asimismo, según medios estadounidenses, una pequeña multitud llegó hasta Mar-A-Lago para manifestar su apoyo al expresidente, quien ha estado bajo la lupa por su posible responsabilidad en el asalto del Capitolio de Estados Unidos, llevado a cabo el 6 de enero de 2021, cuando el Legislativo se disponía a certificar la victoria de Joe Biden en las urnas.

Asimismo, ha estado bajo escrutinio en el estado de Georgia por su supuesta responsabilidad en los esfuerzos por anular los resultados de las elecciones de 2020, mientras que un supuesto fraude empresarial se encuentra a instancias de la Justicia en en Nueva York.