El Tribunal Constitucional de Austria anuló el resultado de las elecciones presidenciales tras el recurso legal interpuesto por la extrema derecha, que perdió por un estrecho margen, por irregularidades en el recuento de votos.
«El recurso interpuesto por el líder del Partido de la Libertad (FPÖ), Heinz-Christian Strache, contra las elecciones del 22 de mayo ha sido retenido», anunció Gerhard Holzinger, presidente del Tribunal Constitucional austriaco.
Esta decisión sin precedentes abre la puerta a unos nuevos comicios, que probablemente se celebrarán en otoño. El candidato ecologista Alexander Van der Bellen, que ganó con un 50,3% de los votos, debía estrenar el cargo el 8 de julio. Ahora, la presidencia de la cámara baja del parlamento cumplirá sus funciones de forma interina.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales «debe ser organizada de nuevo en toda Austria», afirmó Holzinger. «Esta decisión está destinada a reforzar la confianza en nuestro Estado de derecho y en la democracia», añadió el juez.
En las elecciones del 22 de mayo no hubo denuncia alguna ni por fraude ni por manipulaciones durante el escrutinio, tan solo un cúmulo de negligencias durante el recuento de papeletas en urna y en el voto por correo que pusieron en cuestión la validez del resultado debido a lo estrecho del margen de victoria del candidato ganador. Van der Bellen solo ganó por 30.863 votos.
La investigación y las audiencias del tribunal han permitido confirmar que varias decenas de miles de papeletas por correspondencia fueron contabilizados, bien fuera del horario legal, bien por personal no habilitado, una práctica que hasta entonces había sido ampliamente tolerada.
El presidente y los dos vicepresidentes del Consejo Nacional, la cámara baja del parlamento, entre los que se encuentra el propio Hofer, cumplirán interinamente con las funciones del cargo hasta las próximas elecciones.