Las selecciones de Argentina y Rusia disputan este sábado, desde las 2:30 p.m. (Caracol HD2), en el coliseo El Pueblo de Cali, la gran final del Mundial FIFA de Fútbol Sala.
Habrá un nuevo campeón, porque las siete ediciones anteriores habían sido dominadas por Brasil, cinco veces ganador, y España, el mejor en dos ocasiones.
Y aunque llegaron como favoritos al título, verdeamarillos e ibéricos no pudieron refrendar sus antecedentes y cayeron mucho antes de lo previsto, ante Irán y Rusia, respectivamente. El consuelo para los brasileños es que su gran estrella, Falcao, marcó 10 goles y, con 48 en cinco ediciones, se retira como el máximo artillero de los mundiales de la especialidad.
Ante la debacle de los dos grandes del futsal, otras selecciones aparecieron como candidatas. Rusia, de la mano del técnico Sergey Skorovich, ganó sus seis partidos, con 36 goles a favor y apenas 11 en contra. Y aunque en sus primeras presentaciones no tuvo rivales de peso (Egipto, Cuba, Tailandia y Vietnam), en cuartos dio una gran demostración táctica ante España y luego, en la semifinal, venció a Irán, la revelación del torneo.
Argentina, dirigida por Diego Giustozzi, llegó a Colombia con perfil bajo y ya logró la mejor actuación de su historia. Seis victorias, con 21 tantos a favor y siete en contra, demuestran que es un equipo equilibrado y muy sólido en defensa.
Rusia había llegado tres veces a las semifinales, en 1996, 2000 y 2008, pero las perdió. El mejor antecedente de los albicelestes fue el cuarto puesto en 2004.
Las figuras rusas son los brasileños nacionalizados Éder Lima y Gustavo, goleador y arquero, respectivamente. Los hombres más importantes de Argentina son Santiago Basile y Cristian Borruto.
Desde las 12:30, Irán y Portugal, dos equipos que se ganaron el cariño de la afición colombiana, definen el tercer lugar.