La municipalidad del barrio más rico de Londres estaba bajo presión este viernes por haber reclamado una reducción de los costos de los trabajos de renovación de la torre Grenfell, en donde al menos 80 personas murieron por un incendio el 14 de junio.

Según los correos electrónicos que obtuvo el Times y la BBC, la municipalidad de Kensington and Chelsea presionó, en julio de 2014, a la empresa a cargo de los trabajos para obtener «un buen precio» para la renovación del edificio de viviendas sociales.

Entre las tres opciones adelantadas para reducir los costos, la Kensington and Chelsea Tenant Management Organisation (KCTMO), el administrador público del parque de viviendas sociales, evoca la posibilidad de utilizar paneles de aluminio más baratos en la fachada, pero también menos resistentes al fuego, en vez del zinc, un ahorro de unas 293.000 libras (333.000 euros).

Los paneles de la fachada de la torre Genfell, compuestos por placas de aluminio y polietileno, podrían haber favorecido la virulencia del incendio que destrozó el edificio la noche del 13 al 14 de junio.

El lunes, la empresa estadounidense Arconic anunció que dejaba de vender, para su uso en edificios altos, este revestimiento que habría sido utilizado en centenares de torres en todo Reino Unido.

El gobierno británico dijo el viernes que identificó 149 edificios, el 100% de los que fueron inspeccionados hasta el momento, concluyendo que no eran conformes a las normas antiincendio.

La municipalidad de Kensington y Chelsea también fue criticada por haber excluido el jueves por la noche a los sobrevivientes del incendio y la prensa de una reunión del Consejo Municipal.

«En la primera ocasión que tenía para dar respuestas, el consejo decidió prohibir el ingreso a los habitantes del barrio y a los periodistas. Va más allá del entendimiento, es locura», fustigó el alcalde de Londres, Sadiq Khan.

Robert Atkinson, de la oposición laborista en el Consejo Municipal, denunció un «fiasco» y pidió la dimisión del presidente del consejo, el conservador Nicholas Paget-Brown.

La primera ministra, Theresa May, deploró que el consejo haya aplazado la sesión del jueves cuando los habitantes y los periodistas obtuvieron finalmente ingresar a la sala por decisión de la justicia.

De momento son 80 los muertos por el incendio, pero la policía indicó esta semana que el balance final no se conocerá antes de 2018, la cifra se establecerá «después de que hayamos completado la operación de búsqueda y recuperación».