El periodista José Luis Quijano, de 25 años, murió junto a su papá en un accidente de tránsito en Estados Unidos. El joven emprendió hace diez meses el viaje al país norteamericano con la aspiración de llegar a trabajar en las grandes cadenas de televisión. Tras lo sucedido, su familia busca lograr la repatriación de los cuerpos lo más pronto posible.

Quijano trabajó con cámara y micrófono en Telepacífico y en Estados Unidos, mientras lograba alcanzar su meta, fue mesero en Oklahoma. Le alcanzó a contar a su mamá que estaba tomando clases de inglés para poder ejercer como periodista allá, según ella le comentó a RCN.

En el portal de ese noticiero se lee que la repatriación de los cuerpos implica que los familiares asuman el costo del proceso, que puede alcanzar los 40 millones de pesos, aunque hay algunos casos en los que la Cancillería puede intervenir y dar su apoyo. Consultándole sobre el caso a la entidad, el Ministerio de Relaciones Exteriores le comentó a El Espectador que “hasta el momento, la familia no ha contactado a la Cancillería ni al Consulado. Afortunadamente, gracias a unos colegas, conseguimos los datos de contacto de los familiares y ya los enviamos al Consulado para que los contacten”.

Andrés Uribe, gerente de una empresa dedicada a realizar repatriaciones, le comentó a la FM que el proceso consta de tres partes: la primera es la recolección del cadáver, en la que se debe identificar y localizar el cuerpo y la entidad que lo tiene a su poder. Posteriormente, los familiares deben reclamarlo e iniciar los trámites para los que se requiere el certificado de defunción apostillado, una carta de embalsamiento, la autorización de sanidad, una carta de no enfermedades infecciosas, el permiso de cremación y el registro consular. Finalmente, se hace el traslado.