La Unión Europea (UE) impuso este martes una multa récord de 2.930 millones de euros a un cartel de fabricantes de camiones que durante 14 años fijó precios y repercutió los costos de la adaptación ecológica en los precios de venta.

Las firmas alemanas MAN (propiedad de Volkswagen) y Daimler, así como la sueco-francesa Volvo/Renault, la holandesa DAF y la italiana Iveco «violaron las reglas de la competencia de la UE», señaló la Comisión Europea (ejecutivo comunitario) en un comunicado.

«Es la mayor multa jamás impuesta por un caso de cartel en la UE, pero hay buenas razones para hacerlo«, dijo la comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager.

«Esos fabricantes se entendieron durante 14 años sobre los precios de venta de los camiones y sobre la posibilidad de repercutir en los consumidores los costos de adaptación a reglas más estrictas en materia de emisiones» contaminantes, explicó el comunicado de la Comisión.

MAN se libró de las multas, porque «reveló la existencia» del acuerdo, precisó el documento. Las demás empresas recibieron reducciones de entre el 10 y el 40 % por su colaboración en la investigación y además todos los cinco fabricantes recibieron otra disminución de un 10 % de la sanción al haber admitido su participación en el cartel.

Volvo/Renault tendrá que pagar 670,5 millones de euros, en tanto que Daimler fue multado con 1.008 millones, Iveco con 494,6 millones y DAF con 752,7 millones.

Estos fabricantes tienen ahora tres meses para pagar la sanción, que irá al presupuesto de la UE, indicó Vestager.

La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, dijo que «no es aceptable» que estas multinacionales del sector, que representan nueve de cada diez camiones pesados y de medio tonelaje producidos en Europa, «hayan formado parte de un cartel en lugar de haber competido unos contra otros».

«Hoy imponemos la multa más elevada por un solo cartel. Es el doble que la sanción anterior impuesta en 2012″, de 1.409 millones de euros, a una decena de fabricantes de televisores que operaban en el mercado comunitario por participar en dos tramas de fijación de precios de monitores de tubos de rayos catódicos, dijo Vestager.

La comisaria recalcó que «hay buenas razones», porque el cartel «afectó a un mercado muy grande y duró durante mucho tiempo».

En concreto, el cartel comenzó en 1997 y duró 14 años, hasta que la CE efectuó en 2011 inspecciones no anunciadas en el sector.

La investigación de la CE demostró que una reunión en Bruselas fue «el punto de partida» de ese cartel duradero, indicó, y la primera reunión entre altos ejecutivos de los fabricantes de camiones fue organizada en enero 1997 en lo que «parecía ser un hotel acogedor» y la violación de las leyes de competencia duró después más de una década, en la que se coordinaron.

Se reunieron a menudo para gestionar el cartel, que involucró a directivos de las sedes que se reunieron regularmente, normalmente en los márgenes de eventos y ferias comerciales, encuentros que se complementaron con conversaciones telefónicas.

A partir de 2004, el cartel fue organizado mediante subsidiarias de los fabricantes de camiones en Alemania y a través del intercambio de correos electrónicos.

Pese a esa mayor «formalización» del cartel, en palabras de Vestager, los temas que abordaron las empresas seguían siendo los mismos, principalmente la coordinación y aumentos del nivel bruto de precios de fábrica para camiones pesados y de tonelaje medio y que representa la base para la fijación de precios en la industria.

El precio final pagado por los compradores se basa después en más ajustes hechos a nivel nacional y local a esta «lista» coordinada.

También pactaron el calendario para la introducción de nuevas tecnologías requeridas para cumplir con los cada vez más estrictos estándares contra las emisiones de la UE, desde Euro III hasta la actual normativa Euro VI, de acuerdo con la CE.

Igualmente acordaron pasar a los clientes los costes de estas tecnologías, según la Comisión.

El Ejecutivo comunitario acusó formalmente a los fabricantes de camiones en 2014 y también inició entonces procedimientos contra Scania, pero este productor no está cubierto por la multa de hoy y la investigación prosigue en su caso bajo los estándares normales.