Dos abogados de derechos humanos en China fueron sentenciados a 14 años y 12 años de prisión, algunas de las sentencias más largas de los últimos años. Xu Zhiyong y Ding Jiaxi fueron acusados de subversión por promover lo que llamaron un “Movimiento de Nuevos Ciudadanos”, el cual animaba a la gente del común a ejercer sus derechos civiles, como la libertad de expresión. Luego de realizar una reunión de unos 20 abogados y activistas en la ciudad costera de Xiamen, en 2019, donde discutieron sobre el futuro del movimiento de derechos humanos en China, fueron arrestados.

Según lo reportaron sus familiares, Xu y Ding fueron juzgados a puerta cerrada en junio del año pasado por cargos de subversión estatal en un tribunal del condado de Linshu, en la provincia nororiental de Shandong. Luo Shengchun, la esposa del segundo de ellos, que actualmente está radicada en Estados Unidos, le dijo a Reuters que “sus abogados tienen prohibido publicar documentos de veredictos judiciales y no se atreven a revelar dónde fueron condenados y bajo qué cargos”. También comentó que a los dos condenados se les prohibió tener contacto con los medios extranjeros.

Lo sucedido también provocó la reacción de algunos grupos de derechos humanos. Por ejemplo, Yaqiu Wang, investigador sénior sobre China de Human Rights Watch, comentó que “las condenas y sentencias cruelmente ridículas impuestas a Xu Zhiyong y Ding Jiaxi muestran la inquebrantable hostilidad del presidente Xi hacia el activismo pacífico”. El grupo de derechos humanos agregó que sus audiencias secretas estuvieron “plagadas de problemas de procedimiento y denuncias de malos tratos”.

Luo compartió algunas declaraciones que hicieron los dos abogados antes de su juicio. “Amar a China es trabajar para mejorarla”, escribió Xu. “Estoy orgulloso de sufrir por el bien de la libertad, la justicia y el amor”. Por su parte, Ding dijo que creía en la transformación política no violenta. “No importa cuántas dudas, dificultades o contratiempos haya encontrado, o cuántas torturas haya sufrido personalmente, no cambiaré mis firmes convicciones”.

En declaraciones a The New York Times, Teng Biao, abogado y amigo de Xu y Ding, dijo que las sentencias del lunes mostraban cuán rápido se han deteriorado los derechos humanos bajo el régimen de Xi. Teng, quien salió de China en 2012 después de haber sido detenido varias veces, dijo que bajo los predecesores de Xi “no era posible imaginar” que una reunión privada a pequeña escala, como la de Xiamen, pudiera conducir a sentencias tan largas.