La compañía Tepco, gestora de la central nuclear de Fukushima, gravemente dañada por un tsunami en 2011, anunció este jueves haber empezado a congelar el suelo de una cavidad subterránea para frenar el escape de agua radiactiva.

«Hemos empezado esta operación a las 11H20» hora local, explicó Tokyo Electric Power (Tepco), que el miércoles recibió la autorización de la autoridad nuclear japonesa.

El objetivo es evitar que el agua de una montaña cercana penetre en el subsuelo de la central y cree grandes cantidades de líquido radiactivo, que luego hay que bombear, descontaminar y almacenar.

Si finalmente se consigue evitar que el agua entre continuamente en las instalaciones y luego se escape hacia el océano, Tepco espera poder avanzar más rápidamente en las tareas de descontaminación.

Las obras para poner en marcha este «muro de hielo» empezaron en 2014 y consisten en implantar tubos verticales en el suelo, alrededor de los edificios de los cuatro reactores más dañados.

Luego se inyecta en los tubos un líquido refrigerante para congelar el suelo alrededor de los reactores y crear así un «muro».

El agua contaminada es uno de los principales problemas de la central de Fukushima-daiichi, gravemente afectada por el tsunami del 11 mars de 2011, provocado a su vez por un terremoto en el noreste de Japón.