Corea del Norte disparó el miércoles 17 de agosto dos misiles de crucero al mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas), según adelantó la agencia Yonhap citando fuentes militares surcoreanas.

Se trata del primer lanzamiento de misiles de crucero por parte norcoreana desde el pasado enero.

“Esta mañana temprano, detectamos que Corea del Norte disparó dos misiles de crucero hacia el mar del Oeste desde Onchon, en la provincia de Pyongan del Sur”, dijo a la AFP un funcionario del ministerio de defensa surcoreano.

“Las autoridades militares de Estados Unidos y Corea del Sur están analizando los detalles, como la distancia de vuelo”, agregó, pero no dio por el momento más detalles de los lanzamientos.

Añadieron que los servicios de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos están analizando el nuevo ensayo armamentístico norcoreano y que los aliados mantienen su posición de preparación militar.

La acción norcoreana llega apenas dos días después de que el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ofreciera un plan de ayuda económica a Corea del Norte en caso de que el régimen optara por la desnuclearización.

El lanzamiento norcoreano se produce además a falta de pocos días para que EE. UU. y Corea del Sur retomen unas maniobras militares a gran escala que habían aparcado para favorecer el acercamiento con el Norte, un proceso que se malogró tras el fracaso de la cumbre sobre desnuclearización de Hanói a principio de 2019.

La última vez que el país comunista realizó una prueba armamentística fue el 10 de julio, cuando dispararon lo que parecían varios lanzacohetes.

En lo que va de año Corea del Norte ha desplegado una amplia serie de ensayos militares, entre ellos el lanzamiento a pleno alcance del primer misil balístico intercontinental desde 2017.

Estados Unidos y Corea del Sur han advertido también en varias ocasiones que el régimen de Kim Jong Un está preparando el séptimo test nuclear de su historia.

Corea del Norte lleva aislada del exterior desde que comenzó la pandemia en 2020 y este año ha realizado un número récord de ensayos de proyectiles tras aprobar el año pasado un plan de modernización armamentística.

El régimen ha rechazado la ayuda sanitaria y ofertas de diálogo de Washington y Seúl -que están respondiendo a su vez con una “disuasión extendida”- y ha concluido ya preparativos para realizar su primer test nuclear en cinco años.

A comienzos de semana, los ejércitos estadounidense y surcoreano lanzaron unas maniobras preliminares antes de empezar un importante ejercicio anual. Este tipo de maniobras suelen enfurecer a Pyongyang, que las ve como un ensayo para una invasión.