El secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND) de Uruguay, Milton Romani, dijo que son previsibles las críticas manifestadas por la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay (AQFU) respecto de la venta de la marihuana recreativa en establecimientos farmacéuticos.

«Sería impensable que este tema tan novedoso no generara cuestionamientos, está todo dentro de lo previsto. Ya sabemos que (el consumo de cannabis) hace daño y es precisamente por eso que debemos regularlo», evaluó Romani tras la difusión de un comunicado por parte de AQFU en el que critica la ley de la marihuana.

En el texto, que fue recogido hoy por diferentes medios locales, la gremial de químicos farmacéuticos pide que se revise la legislación aprobada en 2013 -bajo la gestión del expresidente José Mujica (2010-2015)- y que determinó que el cannabis para fines recreativos sea vendido en las farmacias, lo que todavía no se ha materializado.

La semana pasada, la JND dio a conocer las dos empresas adjudicatarias para plantar y distribuir la marihuana que será comercializada a partir del año que viene en las farmacias, tras un proceso de licitación cuyo resultado inicialmente previsto para el pasado febrero se ha aplazado a lo largo de 2015.

De acuerdo con la Junta, esos establecimientos tendrán un 30 % de la ganancia por la compraventa de esa sustancia, mientras que el restante será destinado a las empresas cultivadoras con una parte incluida para el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).

«Cuando el Gobierno habla de acuerdo con los farmacéuticos se refiere a los propietarios de farmacias y no a los profesionales químicos farmacéuticos, quienes somos los responsables técnicos de dichos establecimientos», argumentó el comunicado de AQFU, que resaltó además que la misión de una farmacia es primar por la salud.

«Son declaraciones que ya conocíamos, las tenemos en cuenta pero no existe para nosotros un motivo para repensar la ley. La ley incorporó la distribución en las farmacias porque esos centros se presentaron y se ofrecieron en medio a la discusión parlamentaria», rebatió Romani.

El titular de la JND agregó que la gremial tiene el derecho a expresarse, pero que el aspecto criticado de la ley se trata de un «tema privado» en el que los químicos tienen que entenderse con los propietarios de las farmacias en las que trabajan.

Asimismo aclaró que algunas recomendaciones enviadas por la asociación ya vienen siendo estudiadas por el Gobierno.

AQFU confirmó que se reunirá con el Ministerio de Salud Pública (MSP), encargado del diseño de normas, protocolos y materiales informativos respecto del uso recreativo de la marihuana.

En su comunicado, la asociación de químicos farmacéuticos reclamó una reunión con las autoridades responsables de la aplicación de la ley sosteniendo que la misma había sido postergada varias veces.

Para la entidad, la comercialización de marihuana con fines recreativos contradice otras políticas llevadas a cabo por el mismo Gobierno, que buscan frenar el consumo de otras sustancias como el alcohol y el tabaco.

En ese sentido, la gremial insiste en que así como las farmacias no venden alcohol ni tabaco, tampoco deberían vender la marihuana u otras sustancias psicoactivas perjudiciales para la salud.

Por su parte, Romani recordó que uno de los objetivos de la ley es cuidar la salud en la medida que posibilita una «reducción de daños y una relación confiable con los consumidores que lo van a consumir de todas las maneras, advirtiendo que son riesgosos y hacen daños».

«Las políticas públicas están dirigidas a la población que opta por consumir a pesar de las advertencias», completó.

La ley impulsada por Mujica regula la producción y el mercado de esa sustancia bajo el control del Estado, como una estrategia para luchar contra el narcotráfico, considerada pionera en el mundo.