El Consejo Municipal de la capital holandesa ha generado una gran polémica al anunciar su intención de deshacerse del mítico eslogan «I Amsterdam», uno de los símbolos más conocidos de esta ciudad cosmopolita, al considerarlo «individualista» y una atracción del turismo masivo.

«I Amsterdam (que busca un juego de palabras que significa Yo soy Ámsterdam) representa individualismo, mientras que en esta ciudad queremos ser solidarios y diversos», advirtió Femke Roosma, presidenta de los verdes de GroenLinks, partido de la alcaldesa del municipio, Femke Halsema.

«Este eslogan reduce la historia de Ámsterdam a una de mercadotecnia», agregó.

Roosma, que consideró que este letrero relega a un segundo plano la historia de la ciudad, presentó una moción en el Consejo municipal para retirar este eslogan de casi tres metros de alto y 23 de ancho, que se encuentran por partida doble: uno en el aeropuerto Schiphol de la capital y otro en el centro, en la zona de Museumplein.

GroenLinks, que gobierna en Ámsterdam en una coalición de izquierdas apoyada por los progresistas D66, los socialdemócratas PvdA y el Partido Socialista (SP), pidió también que se detengan todas las actividades de «marketing» de la ciudad que utilicen como bandera el «I Amsterdam».

Este letrero, que da la bienvenida a los visitantes de la ciudad, es uno de los lugares más fotografiados de Ámsterdam y es una parada imprescindible de todos los turistas, junto al Rijksmuseum, la plaza Dam o el museo Van Gogh.

En 2004, Ámsterdam se estaba quedando atrás en todas las listas que buscaba liderar como destino turístico, una ciudad acogedora o un lugar de negocio para las empresas.

La organización NBTC Holland Marketing inició entonces una campaña para atraer más turismo a la ciudad, una labor cuyos resultados se ven respaldados en datos como los presentados la semana pasada, que demuestran que el número de turistas seguirá aumentando y podría alcanzar los 60 millones de personas por año en 2030.

En la presentación de estas cifras, Jos Vranken, director de NBTC, aseguró que el turismo «ha alcanzado un límite crítico» en Ámsterdam y reconoció que se «necesita un enfoque nuevo» que priorice el interés de los residentes.

Según las últimas cifras oficiales, el número de visitas en 2017 se situó en unos 17 millones de turistas, lo que elevó las quejas de los residentes de la ciudad, que piden mayor control del turismo y el fin de las campañas que atraen más atención sobre Ámsterdam.

En 2015, un grupo de activistas organizó una especie de funeral icónico para el letrero del Museumplein y colocó flores y encendió velas para simbolizar una despedida de la expresión cosmopolita de Ámsterdam, porque consideraban que la ciudad ya no necesitaba comercialización.

«Los ciudadanos de Ámsterdam quieren recuperar el control de la ciudad. El ‘marketing’ representa al municipio como un producto y un lugar donde se mueve mucho dinero», añadió Roosma, tras registrar su moción.

La presidenta de los verdes reconoció que su medida no frenará el crecimiento masivo del turismo, como lo podrían hacer otras propuestas del Ayuntamiento centradas en disminuir el acceso al Barrio Rojo, por ejemplo, y explicó que su idea «trata sobre el alma» de Ámsterdam, ciudad donde conviven unas 180 nacionalidades.

Sin embargo, a pesar de las críticas al turismo, una encuesta realizada por la agencia Maurice de Hond muestra que el 69 % de los residentes considera la retirada de este letrero como «una mala idea».

Por su parte, el político liberal Jurgen Nobel hizo un llamamiento para mantener el letrero «icónico» y consideró que «el mundo entero se ha fijado en él para comercializar ciudades» y que es «un gran éxito».

La agencia de «marketing» KesselsKramer, que ideó este letrero que convirtió a los turistas en los mejores distribuidores de la marca de Ámsterdam, explicó al diario local «Parool» que «no molesta a nadie y es un bonito lugar de encuentro», y añadió que el Ayuntamiento debería centrarse «en los turistas que causan disturbios y consumen drogas».

Varias campañas circulan por las redes sociales para pedir que se mantenga el «I Amsterdam» y se ha creado un «Comité para preservar», iniciativa de varios interesados que piden a la gente que se haga fotografías con el letrero como protesta.

Este concepto fue copiado por diferentes ciudades, como «Wow Moscú» (Rusia) o «Only Lyon» (Francia), que utilizan la misma tipología de letras de color rojo y blanco para presentarse a los turistas.

El ayuntamiento votará sobre la moción el próximo mes, aunque según Roosma, ya cuenta con una mayoría para sacarla adelante y retirar el letrero.