Cuando la oposición venezolana pasa por las horas más bajas y su líder, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, es señalado como un político sin experiencia, un discurso vago y poca capacidad aglutinadora, un nuevo escándalo complica el futuro de los críticos de Nicolás Maduro.

Una publicación del medio digital Panam Post acusó el viernes a dos delegados de Guaidó -reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países- de desviar recursos destinados a costear gastos de militares que retiraron su apoyo a Maduro y desertaron a Colombia en febrero pasado.

El presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), José Colina, no solo critica a los dos señalados como presuntos corruptos, Rossana Barrera y Kevin Rojas, sino la propia actuación de Guaidó en este caso relacionado con la ayuda humanitaria almacenada en Colombia.

«Sr. presidente ¿están usted y el equipo que lo acompaña realmente preparados para liderar una transición tan compleja como la que se ve venir en nuestro país habiendo fallado en tan básica tarea de distribución de ayuda humanitaria?», se pregunta el exmilitar Colina.

Maduro no desaprovechó la oportunidad para criticar a la oposición.  Este es un  «entramado terrible, putrefacto, de corrupción (…). Guaidó «les salió bien mentiroso y corrupto» a Estados Unidos, su principal apoyo diplomático», dijo el gobernante.

Su ministro de Comunicación no se quedó callado. «Pusieron en una situación deleznable a un pequeño grupo de militares venezolanos (…), los sacaron como unos perros de los hoteles», criticó este lunes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, en la televisión estatal.

Se refería al desalojo, el pasado 15 de mayo, de unos 60 uniformados y sus familias por deudas con el hotel donde se hospedaban.  «Es una gigantesca y podrida trama de corrupción», aseveró Rodríguez.

¿De dónde ese dinero?

En medio de la lluvia de críticas, Guaidó sostuvo que el dinero que se sospecha desviado no corresponde a «ningún tipo de ayuda humanitaria, ni de cooperación internacional, ni siquiera de (organismos) multilaterales».

Dice que fueron donaciones privadas. «La asistencia a los militares se hizo a través de Acnur y del gobierno colombiano», pero se «llegó a un punto de saturación y se tuvo que gestionar ayuda a través de fondos privados para atender el resto», señaló Guaidó este lunes en rueda de prensa.

Dichas «donaciones de particulares» sumaron unos 90.000 dólares, precisó el jefe parlamentario, quien más tarde afirmó en Twitter que «habrá castigo para los culpables y absolución para los inocentes».

«Para nosotros (…) un dólar es sagrado, venga de dónde venga», sostuvo.

El opositor pidió el viernes una pesquisa a las autoridades colombianas, y el sábado relevó de sus responsabilidades a dos de los supuestos implicados, Rossana Barrera y Kevin Rojas, a quienes identificó como «enviados operativos».

Transparencia 

Sin embargo, su embajador en Bogotá, Humberto Calderón, afirmó en Twitter que la investigación se inició por su propia iniciativa hace dos meses tras una información que recibió de la Dirección General de Inteligencia de Colombia.

Asimismo, indicó que invitó a Transparencia Internacional para que audite el manejo de los recursos que se han recibido desde que se autoproclamó como presidente encargado el pasado 23 de enero.

En el caso de la ayuda humanitaria, Guaidó detalló que los fondos han sido canalizados directamente por los gobiernos donantes o entes multilaterales, entre los que están Nueva Zelanda (140 millones de dólares), Canadá (40 millones de dólares) y Alemania (23 millones de dólares), entre otros.

«Una cosa es la ayuda humanitaria y es distinto a lo que es la atención a militares», remarcó.