El visado para migrantes venezolanos es uno de los temas urgentes en la agenda política del Gobierno de Ecuador. En los últimos meses se ha estado debatiendo sobre las posibilidades que hay sobre la mesa para atender el fenómeno. Por eso hoy el canciller de ese país, José Valencia, anunció que se emitirá un permiso de tránsito para migrantes que tengan visa para ingresar a otros países.

La decisión, según el ministro, se tomó para facilitar el acceso de los venezolanos con «visas válidas a los países que exigen visa y que se encuentran al sur del Ecuador». Además de que evitó hablar de un corredor humanitario, no especificó desde cuándo se implementará el permiso ni cuántos días tendrá de vigencia. Insistió en que este «no es un permiso para permanecer en Ecuador», que desde el 26 de agosto exige visa a los venezolanos.

Desde que entró en vigor el requisito, ingresan a Ecuador entre «40 y 60 personas por día, una disminución con respecto a los 6.000 migrantes diarios que solían llegar a nuestro país», según Valencia.

La ministra de Gobierno, María Paula Romo, señaló que el país «trabaja en unas excepciones puntuales» para el ingreso de venezolanos que huyen de la crisis económica y política en su país, sobre todo hacia Colombia, Ecuador y Perú. Esta última nación también exige a los migrantes de Venezuela una visa para entrar en su territorio.

«Estamos tratando de pulir los detalles para que se pueda revisar que efectivamente exista esta visa (para entrar a otro país)» y así evitar que «las personas se vayan a aglomerar frente a la frontera» con Perú, expresó Romo en una entrevista con el canal público EcuadorTV.

Autoridades estiman que para fin de año habrá unos 500.000 venezolanos viviendo en Ecuador, a donde ingresaron 1.673.980 migrantes de Venezuela desde mayo de 2017 hasta julio de 2019. Se calcula que 341.561 de ellos aún permanecen en el país.

De acuerdo con la ONU, 3,6 millones de personas han abandonado Venezuela desde principios de 2016, la gran mayoría hacia otras naciones de América Latina.

Por otro lado, las autoridades ecuatorianas buscan disminuir el flujo ilegal de migrantes, cuya cifra sigue siendo indeterminada por la dificultad de controlar el fenómeno. El gobernador de la provincia ecuatoriana de Carchi, Edin Moreno, dijo que solo en la línea de frontera de su jurisdicción existen 26 pasos ilegales identificados por los que pueden incluso pasar vehículos, y al menos 100 trochas o estrechos senderos de difícil acceso, a los que el Gobierno ecuatoriano intenta controlar. 

Las autoridades ecuatorianas no han podido determinar el número de migrantes que han logrado pasar por estos pasos irregulares; tampoco las asociaciones civiles de apoyo a migrantes venezolanos cuentan con cifras concluyentes, aunque dicen conocer que al menos una centena de migrantes han utilizado este tipo de caminos.