Los talibanes anunciaron este lunes la finalización del acuerdo con Estados Unidos tras más de un año de negociaciones, lo que permitirá la firma del documento en Doha a finales de este mes con el objetivo de allanar el camino para acabar con dos décadas de guerra en Afganistán.

Según los insurgentes, este acuerdo, que permitirá el inicio de unas negociaciones directas entre los afganos a la que los talibanes se habían negado hasta ahora, contempla no solo la retirada escalonada de las tropas estadounidenses, sino la liberación de cerca del la mitad de los talibanes encarcelados por las fuerzas afganas.

El anuncio de hoy llega después de que el pasado viernes Estados Unidos y los talibanes alcanzaran un acuerdo para reducir la violencia en Afganistán durante siete días.

Estos son los puntos más importantes de este histórico acuerdo:

¿Por qué tomó tanto tiempo llegar a un acuerdo?

Estados Unidos y los talibanes llevan negociando más de un año el acuerdo para la retirada de los soldados estadounidenses de Afganistán, a cambio de la reducción de la violencia y garantías de seguridad, así como la apertura de un diálogo entre los afganos.

Si bien Estados Unidos y los talibanes habían manifestado desde hace meses su intención de llegar a un acuerdo para desescalar la violencia, un atentado terrorista en la ciudad de Kabul, reivindicado por el grupo insurgente, en el que fallecieron 16 personas, entre ellas un ciudadano estadounidense, congeló las negociaciones en septiembre del año pasado. 

Sin embargo, a pesar de este hecho, las sensaciones eran que Estados Unidos como los talibanes estaban dispuestos a seguir intentándolo. El despido del asesor de seguridad John Bolton en septiembre, reacio a estas negociaciones, fue una señal de esta posibilidad.

¿Qué tanto poder tienen los talibanes y por qué Trump negocia con ellos?

Los talibanes ahora controlan más territorio que en cualquier otro momento desde la llegada de los estadounidenses en 2001, poco después de los atentados contra las Torres Gemelas.

Para desescalar la violencia, el grupo insurgente manifestó sun interés de reducir la violencia a cambio de la salida de Estados Unidos de su país. Sin embargo, como condición, insistieron en que el gobierno afgano fuese excluido de las negociaciones, pues consideran como «títeres» de Estados Unidos. 

A cambio de la retirada de las tropas estadounidenses, los talibanes garantizarían que Afganistán nunca más será utilizado como base para los grupos militantes que buscan atacar a EE.UU. y sus aliados.

¿Cumplirá Trump con su promesa de campaña?

“Pacificar Afganistán” y retirarse de allí fue una de las prioridades del hoy presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al llegar a la Casa Blanca. El republicano prometió durante su campaña que, si ganaba la presidencia, retiraría gran parte de las fuerzas estadounidenses en el extranjero para prestar atención a los problemas internos.

Trump ofreció la retirada de sus tropas de Afganistán si los insurgentes se comprometían a no permitir que otros grupos yihadistas operaran dentro del país. Un diálogo que fue cuestionado por varias voces dentro de su gobierno, como el exasesor de seguridad John Bolton, quien insistía en que no se debía hablar con terroristas.

Trump, que se encuentra en campaña, aseguró el pasado 4 de febrero que ya trabaja para liquidar el conflicto en Afganistán, para “traer de vuelta a nuestras tropas”.

¿Cuánto le ha costado a Washington la guerra en Afganistán?

Estados Unidos invadió Afganistán en octubre de 2001, tras acusar a los talibanes de albergar a Osama bin Laden y a figuras importantes de al Qaeda vinculadas a los ataques del 11 de septiembre.

Una coalición militar liderada por EE.UU. expulsó del poder al movimiento, tras lo cual el grupo inició una larga insurgencia en todo el país.

El número de tropas estadounidenses en Afganistán creció a medida que Washington invertía miles de millones de dólares para luchar contra los talibanes y financiar la reconstrucción del país. Se calcula que entre 2010 y 2012 Washington tenía a 100.000 soldados en ese país.

Según el Departamento de Defensa de EE.UU., el gasto militar total desde que comenzó la guerra en octubre de 2001 en Afganistán hasta marzo de 2019 fue de US$760.000 millones. 

No obstante, otros cálculos, que incluyen el tratamiento a veteranos y el gasto del gobierno en otros departamentos para actividades relacionadas con el conflicto, hablan de una guerra con un coste aproximado de US$1 billón.

¿Estados Unidos se retirará definitivamente?

Aunque no se han publicado detalles precisos del acuerdo, información preliminar del borrador elaborado por los negociadores y difundido en septiembre pasado, contempla la retirada de 5.000 soldados estadounidenses en los primeros 135 días después de la firma.

Si los talibanes cumplen su promesa de reducir la violencia en esos días, Estados Unidos, con presencia en el país desde el 2001, ya había adelantado que podría firmar con los insurgentes a finales de febrero un acuerdo final que incluya una salida escalonada de tropas estadounidenses de Afganistán, donde permanecen entre 12.000 y 13.000 agentes.

De acuerdo con Abdul Salaam Hanafi, miembro de la oficina política de los insurgentes en Catar, los negociadores talibanes y estadounidenses «decidieron que el acuerdo se firme a finales de este mes (febrero)».

¿Cuándo se firmará el acuerdo?

De acuerdo con la información oficial, en la ceremonia para la firma del acuerdo que se celebrará en Doha los países vecinos de Afganistán, miembros de la Unión Europea, el Consejo de Seguridad de la ONU y la Organización de Cooperación Islámica serán invitados al evento.

Después de esa firma, comenzarían el 10 de marzo en Oslo las negociaciones entre los talibanes y el Ejecutivo de Kabul.

¿Cuál será el primer efecto del acuerdo?

Los talibanes aseguraron que el primer paso después de la firma del acuerdo será la liberación por parte del Gobierno de Kabul de 5.000 miembros talibanes encarcelados y, a cambio, los talibanes también liberarán a 1.000 prisioneros del Gobierno afgano.

Según el Gobierno afgano, hay alrededor de 11.000 prisioneros talibanes en cárceles gubernamentales en el país.