Las próximas semanas serán todo un espectáculo político en Estados Unidos. La Cámara de Representantes dio este miércoles el último paso procesal para que comience oficialmente el juicio político contra el presidente Donald Trump, el cual se iniciará el martes 21 de enero si no ocurre algo extraordinario que altere la agenda. Estas son las claves para entender cómo se llegó a este proceso y qué es lo que se avecina.

¿Qué hizo la Cámara de Representantes?

La Cámara de Representantes, o Cámara Baja del Congreso, envió los dos artículos de juicio político al Senado, cumpliendo así con el siguiente paso del proceso contra el presidente. Estos artículos contienen los cargos por los que se acusó al mandatario de incumplir la ley. Esta acción llega un mes después de que la Cámara votó por aprobar los mencionados artículos, pues los demócratas retrasaron el envío de los artículos al Senado por temor a que no se tuvieran las garantías necesarias de parte de los republicanos y de la Casa Blanca para un celebrar un juicio justo. Por otro lado, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció a los gerentes del juicio político, quienes actuarán como fiscales dentro de todo el proceso y quienes tienen la tarea de presentar ante el Senado las razones por las que consideran que el mandatario debe ser destituido.

¿Qué hizo Trump?

El primer artículo señala que Trump abusó de su poder al presionar al gobierno de Ucrania para que investigara a Joe Biden, su principal rival político de cara a las elecciones presidenciales de 2020 en las que él precisamente busca su reelección. A este escándalo se le conoció como el “Ucraniagate”. El segundo artículo lo acusa de obstruir las labores del Congreso para investigarlo por sus acciones.

¿Qué va a pasar la otra semana?

Comenzará el juicio formalmente en el que se decidirá su Trump es culpable de los cargos por los que la Cámara lo acusa. Este se celebrará en el Senado, quien será finalmente quien decida si destituye o no al presidente. Según la Constitución, en un juicio político contra el presidente los senadores actúan como jurados y los legisladores de la Cámara como fiscales.

¿Cómo funciona el juicio?

La Constitución no establece una ruta para celebrar el juicio. El único ejemplo moderno es el del juicio contra Bill Clinton en 1998, el cual fue una muestra exitosa de cooperación bipartidista. Pero esos eran otros tiempos. Ahora, los dos partidos están completamente divididos.

Los senadores deben debatir pronto las reglas sobre las llamadas a testigos, la evidencia que se admitirá en el caso y cuánto tiempo llevará el proceso. Con tanta división en la Cámara alta este se anticipa como el primer asalto entre demócratas y republicanos.

Una vez llegado a un acuerdo entre los dos partidos sobre las pautas para el juicio, los senadores harán un juramento de imparcialidad ante el juez de la del Tribunal Supremo de Justicia, John Roberts, quien tendrá una figura más ceremonial que de poder. Después del juramento continuará el proceso con la presentación de evidencia, preguntas a testigos y argumentos de la defensa, todo lo típico de un juicio regular. Una vez terminada esta parte del proceso, se procederá a una votación.

¿Quién es y qué puede hacer John Roberts? ¿Es el juez que decide el futuro del presidente?

John Roberts es el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, y según la Constitución es el encargado de presidir el juicio político contra el presidente. Sin embargo, la carta magna no aclara cuál es su verdadero rol en el proceso. En definitiva, no será tomar la decisión final, pues esta depende del Senado. Pero podría tener un papel importante a la hora de decidir sobre qué evidencia se admite en el juicio, y esta es una tarea importante. Sin embargo, habrá que esperar hasta el martes para observar cómo se manifestará el juez, si con un papel práctico en el juicio o más como un mero conductor de este. Él ha sido un continúo defensor de que la justicia no sea política y se ha alejado de las peleas entre republicanos y demócratas para mantener una imagen de transparencia. Este juicio, sin duda, afectará también en la futura imagen del Tribunal.

¿Trump aparecerá a testificar?

El presidente ha dicho que considera presentarse en la corte. Pero la mayoría de los funcionarios en Washington no espera que esto suceda. En los juicios políticos anteriores contra Andrew Johnson y Bill Clinton los presidentes tampoco se presentaron a testificar y dejaron que sus equipos legales hablaran por ellos. Sería una sorpresa si esto llegara a pasar, aunque con Trump todo es posible.

¿Qué tiene que pasar para que a Trump lo destituyan?

Luego de escuchar los argumentos de parte y parte, el Senado procede a votar. Se necesitan dos tercios de los votos para condenar al presidente. Es decir, 67 de los 100 senadores deberán votar a favor de la destitución, algo poco probable, pues la bancada de Trump, el Partido Republicano, cuenta con la mayoría de los votos (51) y han mostrado que defenderá al mandatario a toda costa. Solo hay tres senadores republicanos que han mostrado estar en contra de Trump: Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska y el excandidato a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney de Utah. Si es condenado por solo uno de los dos cargos, Trump será destituido. Además, los senadores podrían tomar otra votación para evitar que se postule de nuevo al cargo, cambiando la cara de las elecciones presidenciales de este año.

¿Qué piensa el pueblo de todo esto?

Los estadounidenses son escépticos frente a la destitución de Trump. Según una encuesta de diciembre de 2019 entre The Washington Post y ABC, la mitad de los estadounidenses quieren que se vaya de la Casa Blanca, y la otra mitad busca terminar con el proceso de juicio político para que Trump continúe con su gobierno. En lo único que concuerdan casi en su totalidad quienes se identifican como demócratas y quienes lo hacen con los republicanos es con que los principales asesores de Trump deberían testificar. Eso está por verse.