La 13ª etapa del Giro de Italia fue recortada y su salida retrasada tres horas y media debido a una meteorología muy desfavorable, anunció la organización de la carrera este viernes.

Con trombas de agua cayendo sobre  Borgofranco de Ivrea, donde estaba prevista la salida a las 11:00, finalmente se decidió que el pelotón parta a las 14:30 a los pies de la segunda ascensión de la jornada, la Croix-de-Coeur.

El pelotón no ascenderá Grand-Saint-Bernard, que era el punto más alto de esta 106ª edición y que fue anulado debido al exceso de nieve.

La etapa, que contaba con 199 kilómetros en su primera versión recortada, tendrá finalmente solo 74 km.

Esta decisión es un nuevo episodio en un Giro lleno de contratiempos: lluvia, nieve, caídas y numerosos casos de covid han provocado un aluvión de retiradas.

Este viernes abandonó el 41º corredor, el danés Mads Pedersen, campeón del mundo en 2019 y vencedor de esta etapa en este Giro, debido a que está enfermo.