El domingo en la madrugada, los habitantes del pueblo pesquero de Macuto, estado La Guaira, vecino de Caracas, se despertaron a las 3 de la mañana por el ruido de dos lanchas que se acercaban a sus costas; los pescadores dieron aviso a las autoridades, que iniciaron una operación que terminó en un enfrentamiento armado de 45 minutos con un saldo de 8 muertos y 16 detenidos, según datos del Gobierno de Nicolás Maduro.

A las 7:30 de la mañana, luego de los hechos, el Gobierno venezolano anunciaba en cadena nacional haber frustrado la llamada Operación Gedeón, una “incursión marítima de mercenarios procedentes de Colombia”, dijo el ministro del Interior, Néstor Reverol. La cúpula del Gobierno venezolano informó que estaba enterada de esta operación desde el mes de marzo y que sabían que todo se había planeado desde Colombia, con el conocimiento de Estados Unidos.

Pero dicha operación está rodeada de desinformación, dudas y misterios. La periodista venezolana, experta en asuntos militares, Sebastiana Barráez, dice que lo sucedido el domingo no fue una incursión militar. “No hubo invasión; lo que sí ocurrió es que un grupo de militares retirados de la Guardia Nacional trató de ingresar al país por Macuto para unirse a otros grupos dentro de Venezuela, y así promover una rebelión militar”.

Dice Barráez que la pelea entre Maduro y miembros de la Guardia Nacional Bolivariana está creciendo y cada vez son más los elementos de ese organismo, inconformes con el Gobierno chavista, que están armando grupos disidentes al interior del país.

Entre los detenidos hay dos estadounidenses, supuestos miembros de la seguridad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ellos son Luke Denman, de 34 años, y Airan Berry, de 41, quienes, de acuerdo con el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, trabajan con Jordan Goudreau, un exmilitar estadounidense con supuestos vínculos con el líder opositor y presidente del Parlamento, Juan Guaidó, quien ya lo negó.

En la tarde del 3 de mayo, Goudreau confirma en un video su liderazgo en la fracasada operación para infiltrarse en Venezuela con 60 soldados de ese país y dos estadounidenses, con la misión de derrocar al Gobierno de Maduro. “Una valiente operación anfibia fue lanzada desde la frontera con Colombia hacia el corazón de Caracas. Nuestros hombres siguen en la lucha ahora mismo. Nuestras unidades han sido activadas en el sur, este, y oeste de Venezuela”, decía Goudreau. Colombia negó rotundamente su participación, al igual que Donald Trump. Luego del anuncio de la captura de sus hombres, Goudreau reconoció en una entrevista a The Washington Post que “ellos trabajan conmigo”. Pero, ¿quién es este personaje estadounidense? Según Maduro, es un mercenario a sueldo contratado por la oposición, con el apoyo de Estados Unidos, para matarlo.

Su participación en asuntos de Venezuela comenzó durante el concierto en apoyo a Guaidó, organizado por Richard Branson en la frontera con Colombia. “Controlando el caos en la frontera de Venezuela en donde el dictador observa con desconfianza”, escribió Goudreau ese día en su cuenta de Twitter.

Paso por Colombia

Jordan Goudreau, de 43 años, es un exmilitar estadounidense de origen canadiense que participó en las guerras de Afganistán e Irak; fundó una empresa privada de seguridad y defensa llamada Silvercorp USA en marzo de 2018, justo después del tiroteo en la escuela de Parkland de Florida. En un video promocional de la empresa, Jordan Goudreau ofrece entrenamientos a profesores y fuerzas del orden para enfrentar a tiradores escolares.

El Gobierno de Venezuela insiste en que es parte de la seguridad de Trump, pero según medios estadounidenses no pertenece al servicio secreto. Su empresa, Silvercorp, sí le prestó servicio de seguridad a Trump en octubre 22 de 2018 durante una visita a Houston (Texas), pero no hay más relación con el mandatario estadounidense. En su página web, Silvercorp dice tener operaciones en 50 países con un equipo conformado por exdiplomáticos y expertos en inteligencia militar.

Su relación con Venezuela, según cuenta la agencia de noticias Associated Press (AP), comenzó a través de Cliver Alcalá Cordones, exgeneral venezolano de la seguridad del presidente Hugo Chávez, quien desertó en 2016 y se radicó en Colombia; fue acusado por la justicia de Estados Unidos de narcotráfico, lavado de dinero y narcoterrorismo y está detenido desde marzo de este año.

De acuerdo con la información de AP, “él habría estado trabajando con Goudreau para crear un ejército mercenario y derrocar a Maduro”. Pero no era su único contacto. Diosdado Cabello, número dos del chavismo, aseguró que el estadounidense tenía contacto con varios militares venezolanos que se pasaron a la oposición; algunos cayeron durante la fallida invasión del domingo 3 de mayo. “Una de las personas fallecidas es el mercenario terrorista apodado Pantera (Robert Colina, excapitán de la Guardia Nacional Bolivariana, GNB), vinculado a Alcalá Cordones. Tras el fracaso de la invasión del domingo, varios militares venezolanos difundieron videos en el que advierten que “estas acciones apenas comienzan”.

De acuerdo con AP, Goudreau estuvo en Colombia en 2019 en un hotel ubicado al norte de Bogotá, en donde se llevó a cabo una reunión de un grupo de sospechosos exiliados venezolanos, “desertores, militares acusados de narcotráfico, empresarios turbios y exchavistas”. En esa cita, Goudreau explicó su plan, que resultó para algunos tan descabellado que varios opositores decidieron cortar su relación con el exmilitar estadounidense por “no estar a la altura de la situación”, según le dijeron varias fuentes a AP.

Luke Denman, uno de los dos estadounidenses detenidos en Venezuela por un ataque marítimo frustrado, dijo este miércoles que tenía órdenes de tomar el control del aeropuerto cercano a Caracas para enviar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a Estados Unidos.