El Leopard 2 es un tanque pesado que Ucrania reclama desde hace meses a Alemania y a las potencias occidentales, y un activo de renombre mundial susceptible de tener un impacto “significativo” en el campo de batalla.

De momento, no se ha tomado ninguna decisión sobre la entrega de estos tanques a Ucrania, señaló este viernes el nuevo ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, desde la base estadounidense de Ramstein, en el oeste de Alemania, donde está reunido junto a otros aliados de Kiev.

“Tenemos la responsabilidad de pensar detenidamente en las consecuencias para todas las partes en conflicto”, a dicho Pistorius.

Múltiples ventajas

El Leopard 2 combina potencia de fuego, movilidad y protección. Diseñado por el fabricante alemán Krauss-Maffei, fue fabricado en serie desde finales de los años 1970 para reemplazar a los tanques norteamericanos M48 Patton y, luego, a los Leopard 1.

Hasta la fecha, salieron unos 3.500 ejemplares de las cadenas de producción.

Este tanque de combate de 60 toneladas está dotado de un cañón de calibre 120 mm. Es capaz de disparar en movimiento y su motor de 1.500 caballos de potencia le permiten una velocidad máxima de 70 km/h, con una autonomía de 450 kilómetros.

Según su fabricante, está dotado además de una “protección pasiva integral”, eficaz contra las minas y los lanzacohetes. Igualmente cuenta con herramientas tecnológicas que permiten localizar y atacar al enemigo a larga distancia.

Una amplia disponibilidad en Europa

Otra ventaja es que el Leopard está bastante extendido en Europa, lo que facilita el acceso a municiones y piezas de recambio y simplifica las tareas de mantenimiento.

Los cuatro últimos modelos siguen utilizándose, entre ellos el 2A4, del que Polonia propone entregar a Kiev 14 ejemplares.

También está el 2A7, del que Berlín no quiere separarse, en aras de su propia defensa.

Finlandia, equipada con más de 200 ejemplares, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), también está dispuesta a entregar algunos de ellos a Kiev.

Según la prensa alemana, otros países europeos, no precisados, estarían igualmente dispuestos a participar en este esfuerzo.

Grecia, con 350 tanques, y Turquía, que utilizó algunos de ellos contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria, son los países que más ejemplares poseen del modelo 2A4.

La cuestión de los tiempos de entrega

La mejor solución sería que los países dispuestos a contribuir envíen tanques del modelo 2A4.

“Es muy importante que se facilite el mismo modelo, por razones de formación y logística”, explicó en la radio alemana RND el exinspector del ejército de tierra, el general Bruno Kasdorf.

En Alemania, el grupo armamentístico Rheinemetall, que provee el cañón del tanque y sus sistemas electrónicos y posee decenas de tanques de modelos antiguos, ha avisado ya de que la actualización de sus ejemplares llevaría meses, con vistas a una puesta en servicio en 2024, según su directivo, Armin Papperger.

Según el general Kasdorf, Alemania podría entregar tanques Leopard 1, que están fuera de servicio desde hace unos 20 años pero pueden “ser entregados relativamente en poco tiempo”.

Un impacto “significativo” en el campo de batalla

Si Kiev pudiera recibir en total un centenar de tanques Leopard, el efecto sería “significativo” en el campo de batalla frente a las fuerzas rusas, asegura el IISS.

Con los Leopard 2, “un ejército puede romper las líneas enemigas y poner fin a una larga batalla de trincheras”, confirma Armin Papperger en el diario Bild. “Con el Leopard, los soldados pueden avanzar decenas de kilómetros de golpe”.