El muro que construye Ecuador como parte de un parque en su frontera con Perú (sur) cumple con un acuerdo de paz suscrito en 1998 tras varios conflictos bélicos, dijo el martes el ministerio de Desarrollo Urbano, a cargo de la obra que ha sido criticada por Lima.

El parque que está siendo levantado en la localidad de Huaquillas, vecina a la peruana Aguas Verdes, es para «cumplir con las obligaciones» tras la firma de la paz y compromisos binacionales, señaló la cartera en un comunicado.

Perú solicitó el lunes la «inmediata paralización» de la construcción del muro y una urgente reunión con Ecuador para hablar sobre la obra, que según Lima está en un espacio que debe quedar libre.

En el acuerdo de paz, ambos países se comprometieron a dejar libre de construcciones diez metros a cada lado del canal del limítrofe río Zarumilla.

«La obra considera los 10 metros libres de margen del canal para evitar que ese espacio se convierta en un foco de contaminación, botadero de basura y que el borde del canal no se ocupe nuevamente de forma irregular», señaló la cartera ecuatoriana, anotando que su titular María Alejandra Vicuña, está abierta al diálogo y que viajará a la zona en los próximos días.

Agregó que la obra, que también servirá para el control de inundaciones, tiene como base un muro de hormigón armado que dará soporte a la plataforma de relleno para nivelar el terreno donde irá el parque con 24.915 m2 de construcción.

La pared de unos 800 metros lineales se levanta en la frontera ecuatoriano-peruana en medio de la polémica por la edificación de muros entre países vecinos como planea el presidente de Estados Unidos Donald Trump con México.

Perú y Ecuador comparten 1.500 km de línea limítrofe, gran parte en la selva de la Amazonia.

El parque, que será entregado en septiembre próximo, incluirá un centro comercial y un mercado con 550 plazas para reubicar a los comerciantes apostados de manera irregular al borde del canal, explicó el ministerio.

Para garantizar el regular y libre tránsito de personas, además se construirá un puente peatonal en la zona de Huaquillas, donde hay un masivo comercio informal.

El gobierno peruano, que envió a Quito una carta de protesta, considera que el muro «impacta negativamente en la integración fronteriza».