Este viernes, el mundo se prepara para conmemorar una fecha especial de una manera inédita. El Día del Trabajo, acontecimiento colectivo universal por excelencia, no contará con las tradicionales protestas en las calles ni con las banderas de los sindicatos debido al confinamiento en el que se encuentra medio planeta.

«Es inédito en la historia sindical. Es como un 1º de mayo en tiempos de guerra. Pero es la primera vez que la situación sanitaria entra en juego», dijo el historiador francés Stéphane Sirot, especialista en movimientos sociales a la AFP.

El coronavirus lo transformó todo, incluso la forma de protesta. El aislamiento al que se han visto obligado varios países para evitar la propagación del virus ha hecho que las manifestaciones callejeras estén prohibidas o se limite la cantidad de personas. Pero al ser una fecha tan importante a nivel sindical, los trabajadores buscan adaptarse a las nuevas condiciones que les ha impuesto la pandemia.

«Aunque estemos confinados, manifestémonos todos el 1 de mayo con pancartas, banderas o invadiendo las redes sociales, y demos a este día una verdadera fuerza colectiva», escribieron varios sindicatos en Francia, donde se suelen celebrar grandes marchas en esta fecha.

La jornada de este viernes en Francia busca visibilizar el trabajo de los «olvidados» o «invisibles» de la sociedad, que siguen laborando, a menudo poniendo en riesgo su propia vida, como el personal médico, los empleados de los supermercados o los recolectores de basura, entre otros.

Mientras que en Italia, uno de los países europeos más afectados por la pandemia, con más de 25.000 muertos, el gran concierto que tradicionalmente organizan el 1º de mayo en Roma las principales centrales sindicales se celebrará este año sin público. 

Sin embargo, se ha invitado a varios artistas a presentarse en el Auditorium, la principal escena musical de la capital, para un espectáculo bautizado «Trabajo seguro: construyendo el futuro», que se transmitirá en directo por el canal público Rai 3.

Los sindicatos de Reino Unido cancelaron también los eventos planeados pero señalaron que «era más importante que nunca marcar la contribución que hacen los trabajadores» en estos tiempos de crisis.

Han instado a la gente a publicar un «vídeo corto en los medios sociales agradeciendo a un trabajador que ha hecho la diferencia».

En Grecia, un país con una fuerte tradición sindical, no hay planes oficiales, y el mayor sindicato griego, la Confederación de Trabajadores del Sector Privado (GSEE), dijo que «respeta las instrucciones relativas a la prohibición de reuniones de más de diez personas». 

Sin embargo, ante el espectro de una nueva recesión tras diez años de crisis, no está descartado que los sindicatos comunistas organicen un mitin simbólico frente al Parlamento de Atenas.

«Desde sus casas»

En Cuba, la Central de Trabajadores (CTC, única), llamó a celebrar el 1 de mayo desde las casas y alentó iniciativas en las redes sociales.

«La conmemoración de esta fecha tendrá en esta ocasión como escenario nuestros hogares, hoy convertidos junto a la familia en trinchera decisiva en la crucial batalla frente a la pandemia que nos azota, la que exige de todos cada vez mayor disciplina social, responsabilidad individual y colectiva», dijo su secretario general, Ulises Guilarte, a la prensa local.

Según Guilarte, se están promoviendo otras iniciativas, como postear las fotos en Internet de las casas cubanas engalanadas por la efeméride o de carteles que han sido diseñado para conmemorar la fecha este año. 

«Día de Mayo: Más fuertes juntos, pero cada uno por su cuenta». Esta es la consigna en Dinamarca, donde el Día de los Trabajadores será exclusivamente virtual, liderado por la mayor organización sindical FH, que reúne todas las iniciativas en Facebook. 

Las celebraciones se llevarán también a cabo en internet en Suecia y Noruega, donde el lema de este año será «seguridad para la salud y el trabajo».