Tres diputados del kirchnerismo denunciaron por supuesto cohecho a los legisladores que intercambiaron unos polémicos mensajes telefónicos en torno al debate en el Congreso de Argentina sobre el acuerdo del Gobierno con los fondos que denunciaron al Estado por deuda en mora desde 2001.

Fuentes parlamentarias dijeron a Efe que la denuncia fue impulsada por los diputados del Frente para la Victoria (FpV) Carlos Kunkel, Juan Manuel Pedrini y Rodolfo Tailhade contra Nicolás Massot, jefe del bloque Propuesta Republicana (PRO) -integrado en el gobernante Cambiemos- y Diego Bossio, del Bloque Justicialista, formado por diputados que abandonaron en febrero el FpV.

El juez federal Norberto Oyarbide es el encargado de estudiar la denuncia, en la que se acusa del delito de cohecho, consistente en el soborno a un funcionario en el ejercicio de sus funciones, o en la aceptación del soborno por parte de aquél.

La conversación entre Massot y Bossio se dio a conocer ayer a través de unas fotos difundidas por internet que plasman varios mensajes de Whatsapp enviados el pasado martes, durante un debate en comisión parlamentaria del proyecto sobre el pago de la deuda.

En el diálogo, Massot le dice a Bossio: «Ayer cerramos bien con STM (en supuesta referencia a Sergio Tomás Massa, del Frente Renovador), parecido a lo que hablamos».

Entre otros comentarios, Massot agrega: «Ellos nos quieren dignificar, vos nos querés secar. Y piensas que nos vas a arreglar con 5 sanguchitos (sandwiches) de miga y 3 mates fríos».

«Episodios como este no ayudan a la transparencia prometida ni a la lucha contra la corrupción«, expresó en un comunicado el bloque del FpV, que pasó a la oposición tras las elecciones presidenciales de 2015 luego de 12 años en el Gobierno.

Dicha formación, en contra de llegar a un acuerdo con los fondos acreedores, remarcó que el código con que se manejan ambos dirigentes «deja en evidencia que no es ni la cantidad de sanguchitos ni la temperatura del mate lo que se está negociando».

En la comisión en la que se gestaron esos mensajes, a la que asistieron ambos diputados denunciados, el oficialismo logró un dictamen positivo para que su proyecto de ley que permitirá al país saldar la deuda con acreedores privados, tras más de una década de litigio, sea tratado en el pleno de la Cámara de Diputados.

El Gobierno, que no tiene mayoría en el Congreso, propone una iniciativa que incluye también la derogación de leyes que no permiten negociar más con los fondos que no se acogieron a reestructuraciones de deuda en 2005 y 2010.

Además del Frente Renovador, Cambiemos contó con el aval del Bloque Justicialista de Bossio, mientras el FpV y el izquierdista Partido Obrero optaron por no prestar su firma.

Bossio reconoció la autenticidad de los mensajes con Massot pero remarcó que «permanentemente» dialoga con miembros de la oposición, algo que según dijo ha permitido incorporar cambios en la ley que se presentó y discutió estos días en el Congreso.

El objetivo del Gobierno es contar con la ley aprobada antes de que finalice marzo, para salir a los mercados a principios de abril y cancelar la deuda con los acreedores antes del 14 de ese mes.