Al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se le ocurrió una nueva idea durante un acto público. Dijo que estaba considerando cambiarle el nombre a su país. ¿Por qué? 

El mandatario recordó una iniciativa que en los años 80 se le ocurrió al entonces dictador, Ferdinando Marcos, quien en un intento por dar una impronta nacionalista pidió borrar el nombre de Filipinas y bautizar al país como «Maharlika», palabra en lengua local malay que puede traducirse como «creada noblemente».

Todo esto en rechazo a la conquista española. 

En un discurso pronunciado mientras distribuía títulos de propiedad de tierras en la provincia de Maquindanao, en el extremo sur del archipiélago y de mayoría musulmana, el presidente volvió a mencionar la idea.

«Cambiémoslo un día. Marcos tenía razón. Quería cambiar el nombre por Maharlika, porque es una palabra en lengua malay», dijo el mandatario. De acuerdo con historiadores, el nombre Filipinas hace referencia al pasado colonial español, pues el nombre fue puesto en el siglo XVI en honor al rey Felipe II.

Duterte es un abierto admirador de Marcos y agita la tradición nacionalista contra la influencia de Estados Unidos, que también llegó a tener control sobre el archipiélago luego de la guerra contra España de 1898.

El presidente del Senado, Tito Sotto, se mostró conforme con la idea,  según reportó la prensa local. Sin embargo, advirtió que el proceso no sería fácil. «Necesitaría muchos cambios»,

Analistas dicen que para esto se requiere un proceso de reforma constitucional y por ahora el Congreso no tiene contemplado ninguno.